Siempre

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jueves, 5 de mayo de 2011

Unbeareable pain y la amada inmóvil

La vida está aquí. estamos en la vida ahora. La vida no es nuestra vida, nosotros somos parte de la vida. Ella seguirá aquí cuando no estemos, es decir, cuando nuestra migajita de vida se termine, cuando hayamos pasado por ella, y seguirá siendo como era antes de que llegáramos.
Pero esto, aunque lo sepamos en el fondo de nuestras pocas o muchas neuronas, no nos hace darnos cuenta de lo poco que importa para la vida en general lo que suceda o deje de acontecer las nuestras individuales.
Así, este dolor -voy a ser contradictoria pero es lo único que lo describe-, insoportable que soporto ahora, pasará. Esta mañana me desperté en el grito total, parecía yo la Llorona de la leyenda. Chillé más que las heroínas de las telenovelas, ante el susto y procupación de mi pobrecito esposo que me dió los analgésicos y me ayudó como un enorme Florencio Nightingale. Me movía y sentía ganas de arrancarme la cadera con todo y la pierna. Me iba a desmayar dos veces, siendo que hacía casi veintisiete años que no me desmayaba de un dolorazo, y hasta vomité una vez que amainó un poco; sudé como dos litros y ya que bajó me quedé lacia, lacia, como un hilacho, y apendejada por la medicación. Soy como la doctora House de estos lares pero sin barbas y con más pelo. Luego cogí fuerzas para ducharme y cambié de posición. Ayer pasé el día en cama y no me ayudó. Hoy, menos mal, es día libre y tengo a mis hijotes a cargo de todo.
Y pasará, digo, porque no lo aguanto y porque todo ha de pasar. No tengo el umbral del dolor tan bajo que digamos, de hecho cierta costumbre ya poseo, pero todo tiene sus límites. Hoy iré a sacarme la radiografía que debo tomarme si no mejoro con los medicamentos y hay amenaza de inyección de infiltración local (bloqueo) hasta la articulación afectada, o sea adentro de los huesos de la cadera (gulp). Espero librarme.
Todos los dolores pasan, hasta los que terminan en la muerte, así que este lo hará eventualmente, y espero que más pronto que tarde, que tengo pendientes de la vida.
Manden refuerzos: médico ya tengo, lo que necesito es una criada, que la que viene martes y viernes está enferma también, ¡vaya cuadro! Y yo que si algo se me cae, sea un cojín o los calzones, ahí en el suelo se queda porque no puedo agacharme ni nada.
Mientras, soy como la del poeta, la amada inmóvil. Qué cursi.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Unbearable..... dear aunt.
I hope you are well.
-KCJ

Lorenitachula dijo...

Thanks niece! Done!!!!
kiss and thanks
Lorena

Ada Madrina dijo...

¡Ay, Lorenina, cómo te compadezco!
Hace dos veranos, justo cuando tenía invitados en casa, se me atoró una patita con tremendo ataque de ciática, y pasé una semana toledana. Tengo diagnosticada una "discopatía lumbar degenerativa", no operable (de momento), y recuerdo mis lumbalgias, mis trabajosos viajes a cuatro patas por el pasillo, camino del baño, etc...Así que comprendo tu sufrimiento y desesperación. Espero que te mejores pronto y puedas eludir el picotazo.
¡Ánimo! Como decimos por aquí, nunca llovió que no parase.
Un besote enorme.

P.D.: ya leí tus post del Día de la madre, y me reí mucho. ¡Yes tremenda! (pequeño homenaje local).