Siempre

Siempre

lunes, 23 de febrero de 2009

Caen lluvia, nieve y yo.

Lindo fin de semana salpicado de sorpresiva lluvia, nieve en los alrededores y caída de personas.
Cual es costumbre anual, acudimos al zócalo (que Ebrard hizo favor de prestar porque cree que es suyo) a desayunar, ver hacer la flor de lys de los scouts y caminar un rato. Comimos, pues, paseamos, compramos algo y caminamos. Hasta que en un borde estilo escalón en plena acera, mi pequeño pie del 6 quedóse con la mitad en el aire y doblóse del tobillo cual quesadilla. No lloré pero creo que dije alguna palabrota entre pujidos, me dolío mucho y me maree bastante ante la mirada de dos atentos polícías y un azorado marido. Caminé varias calles después, ya dolía menos. Ya en casa, al enfriarse, se me hinchó, moradeó y redolió. Le unté con toda suerte de remedios, me tragué un antiinflamatorio y me vendé. En la noche estaba mal, pensé que amancería peor pero mejoró bastante.
Un reconocimiento de admiración a las personas que he tratado y que tienen dificultad para caminar. Ahora apreciaré más su esfuerzo cuando los vea manejar, andar en metro y hasta acampar, con lo irregular que es el terreno en el campo.
Duda de la semana: ¿Se puede meter zancadilla con vudú?
Transformación: Aquel mueble que fue de bebé, luego lució diseños de la selva, después de Star Wars en el cuarto de Diego, lo he transformado en mueble de adulto. Lo que hace un poco de pintura color chocolate, de verdad.
Mantra de hoy: (para repetir curando la autoestima y hacer lo que nos venga en gana) AQUÍ NOMÁS MIS CHICHARRONES TRUENAN.
LUTO: Se (me, nos) murió Fanny. Siempre me ha zurrado que se muera la gente pero la gente que me cae bien más. Adiós Vitola.

domingo, 15 de febrero de 2009

Perra moribunda y Ripley

A toda iglesita le llega su fiestecita.
Así hoy lunes entrego mi trabajote de estas últimas dos semanas y espero poderme dedicar unos días a cosas mías: hacer los cojines de mi poyo (palabra recién aprendida de Marcela y Puri); cocinar y rellenar los tuppers de mi hermanito que es tan mono; escribir unas ideas maravilosas como (casi) todas las mías; ir con Hilda a ver las tarifas de trenes; ir al café con Tere; reunirme con el grupo de novela a ver qué será de nuestro inciertísimo futuro. Todo esto sin asistenta porque se va a Oaxaca, sea por Dios.
Y es que la semana, si bien fue de traducir y aprender, también tuvo sus tropezones, como los del arroz: primero mi ataque inducido por vudú (escépticos abstenerse), Diego que agarró una tos tipo foca seca y la Chicha que se tragó unos huesos de carnitas bastante asquerosos que Manny le dio y que ni siquiera eran kosher. La pobre no comía ni se movía y se convirtió en la perra del exorcista vomitando hasta enflaquecer y hube de llevarla al vet, a la farmacia del doctor Simio y a la panadería metida en una bolsa. La pobre estaba tan aguada que ni asomó la trompa para oler el pan.
Décima vez que le salvo la vida. Soy mejor que Florence Nightingale, palabra scout.
El fin de semana fue de Home Improvement y cuestionario traduciente.
Para Ripley: Acompañé a mi hermana a una clase de tejido a que le pusieran unos puntos para una bufanda y ¡salí haciendo crochet! Titita ha de estar muerta de risa en su tumba. Ella que trató de enseñarme tantas veces mientras yo prefería salirme a jugar futbol. Sea en su honor. Estoy haciendo una bufanda en el verde más parecido al militar que encontré. La verdad cuando me animé en la tienda de tejidos pensé que no podría.A ver si aprendo a hacer cuadritos de los de las colchas y los chalecos hippies. Si lo logro prepárense y hagan sitio en sus cajones para mis maravillosas creaciones.
Augurio de la semana: con este calorcito apetece salir. Salgamos. Oreemos el alma aunque sea en el camellón. Se avecinan sonrisas, pepenémoslas.

jueves, 12 de febrero de 2009

Vudú

Interrumpimos este blog para contar algo que sucedió anoche.

Estaba una, muy linda una, a las 11 de la noche apagando la tele porque había terminado la Desperate Housewives. Disponíase una, que es tan dulce, a un merecidísimo descanso, cuando sin aviso ni decir agua va, el dolorazo más feo del mundo se instaló en todo su abdomen. No fue sintiéndose poco a poco como los demás dolores, no, surgió de repente con todas su enjundia.
Doctor, el dolor es de inicio por de más agudo, repentino como si me hubieran metido una puñalada de repente. No iba y venía, era fijo, constante y tremendo. En una escala entre piquete de mosco = 1 y muelas o parto= 10, le pongo un 9 bien ganado. No localizado. Vaya si conozco el dolor de intestino por comer de más o malo; el dolor uterino por rulers; el torzón previo a ir al baño corriendo... Este era distinto, me dolía, repito, el abdomen en su totalidad; de ijar a ijar y de diafragma hasta pubis pronobis.
Me tomé una butilhioscina con poca fé porque nunca me han servido y me dirigí al baño a ver qué me salía. Nada me salió pero me dió un vahido que me desmayaba; se me apagaba la luz y se me alejaban las cosas, mientras que sudaba a galones y sentía helada la piel de todo mi rumbero cuerpo.
Como quiera me regresé a la cama -no quería azotar en el duro piso del baño-, y seguí llorando y sudando, desmayándome de a poco y aguantando el dolorón. Le dije al marido: me han de haber hecho vúdú porque como en las películas, sentí un alfiler gigante penetrando en mis entrañas. Como en 20 minutos se me aplacó bastante el sufrimiento y azoté dormida de cansancio.
Al día siguiente le conté a mis hijos lo que me pasó y antes de terminar me dijeron: "te hizo vudú la bruja"
¡Santo Dios! ¡A ver si ahora si me convertirá en sapo!
Suplico de la manera más urgente, atenta y esmerada me pasen remedios o protecciones contra el vudú.
Yo ya recité el mantra de "botellita de jerez, todo lo que me hagas será al revés" pero no sé si sirva. Gracias
Agradecimiento especial: A mi hermanito que me mandó vía Fredy fabada y sopita, y me trajo "todo lo que es el producto de Sinaloa" GRACIAS. Él ha de tener remedio para el vudú, es un tipo de muchos recursos.

lunes, 9 de febrero de 2009

La verdadera sabiduría

La verdadera sabiduría, la auténtica inteligencia, es la capacidad de sobrevivencia e incluye la habilidad de usar nuestros recursos para aprovecharlos al máximo y lograr así una economía de esfuerzo, dinero y tiempo. Esta definición (mía, desde luego) se aplica a todos los rubros de la vida. Veamos:
Trabajo: Los atajos o short cuts en esta área nos hacen rendir más y entregar a tiempo, lo cual nos consigue más clientes apantallados que nos recomiendan. Usemos el copy paste cuando se pueda.
Hogar: Las astucias en este campo nos permiten llevar bien la casa y las minucias que esta contiene como son el marido y los hijos, así como las demás mascotas sean pericos, gatos, perros o Mowglis. No se trata de amarrarnos la escoba al culo para barrer la azotea mientras tendemos la ropa, sino de allegarnos mañas y truquitos como hornear varias cosas a la vez para toda la semana y así economizar tiempo y gas a la vez que proveemos un menú variado y tal vez hasta saludable.
Belleza: El ducharnos al tiempo que nos exfoliamos, masajeamos, humectamos y aseamos es ahorrar tiempo y no sentir que lo desperdiciamos en cosa tan superficial. Usar el rubor como sombra ahorra comprar y cargar tanta cosa y el tiempo que emplearíamos en buscar.
Relaciones humanas: Podemos organizarnos un desayuno para varais amigas, o una fiesta para mucha gente de repente y así lograremos ver a muchos seres queridos de un trancazo.
Por eso, en aras de lograr la verdadera sabiduría, el consejo de hoy está más que ilustrado en la fotografía. También se puede colgar la jaula del perico en el jardín y se sembrarán girasoles automáticamente.
Yo, esta semana, tendré que traducir diez páginas diarias de un tema por demás pesadito, así que habré de echar mano de todos los atajos. Se aceptan sugerencias, ideas que vayan más allá de la sopa de lata (que es de los mejores inventos, viva Mr Campbell), consejos y ayuda material. Esto es, si me traen un toper con cuete mechado, espaghetti Alfredo o Consomé con verduras, gracias. Sólo recuerden que sea grande porque por acá comemos mucho y muy seguido. Diego llegó de campamento y siempre vuelve con un hambre que le dura ocho días; Manolo anda desaforado con el apetito como exacervado y yo, como siempre, de antojos.
En esta casa el más normal es el ruco.. ¡así estamos!
Consejo extra (gratis): Seamos optimistas: si la criada no llega, en lugar de echar madres, pensemos en los pesos que nos hemos ahorrado, y que barra doble al otro día.

lunes, 2 de febrero de 2009

¿No que no tronabas, pistolita?

Total que la huelga sirvió. Y luego dicen que los sindicatos.... Me pagan a mi precio, así que les he comenzado a trabajar de nuevo. Claro que mientras dije que sí a otros trabajillos así que ahora tengo de chile, sal y manteca: analgesia, endoscopía y finanzas a distancia. En la variedad está el gusto (y el susto, a veces)
Terminó el laboratorio de novela: todo llega a su fin y en amena comida nos despedimos del maistro pero de nosotros no; algunas queremos seguir apoyándonos en esa aventura. Tengo una novela terminada y otra a la que le faltan detalles: el dobladillo, alguna alforza, unos botones. Para que vean que sí sirve. Claro, si se pone una a trabajar.
Otra comida: Porque los alimentos son lo que más nos une, mañana comeré en casa de María. Puro cariño se come por allá.
Ya me estoy acostumbrando a mis pelos oscuros; bien dicen que a todo se acoatumbra uno menos a no comer y a no ir al baño. Aunque ayer como yo era viuda de la pesca y Tere viuda de Toluca, nos fuimos a pasear a la librería y a tomar café en su pueblo (la Condesa) y me regaló un tinte súper rojo. ¡Bien me conoce! Estuvimos agustazo.
Sabiduría bíblica: "Dale un pez a un hombre y comerá hoy..enséñale a pescar y te desharás de él todos los fines de semana"
No encuentro hule espuma para cojines, en la Parisina no hay. Si alguien sabe dónde hay, o cojines de muebles "coloniales" sueltos, se los agradeceré. Que no sea en Querétaro o en Morelia, por favor.
Mantra de la semana: (para repetir en el tráfico) Que se muera Marcelo Ebrard...que se muera que se muera o de perdis que se le caiga el copete.. id id id.