Siempre

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lunes, 23 de mayo de 2011

La princesa "Celda "

El viernes fue un día muy ajetreado, fui a recoger la sonografía y había un letrero que decía "sonografía computada". Le dije a mi esposote que yo la pedí sin... pero me la dieron con.
Resulta que tengo una hernia discal. Pequeña pero existente. En la camioneta leímos la interpretación con todo el morbo para enterarnos y el médico nos lo corroboró: es una pequeña hernia en L5 (¡debí haber puesto más atención en álgebra, carajo!) que ejerce presión (y en física) sobre el nervio ciático (menos mal en anatomía si atendí y me chupé los tres tomos del Quiroz), de ahí que mi recuperación sea tan lenta. Si la hernia fuera mayor estaría en el grito total del primer día todo el tiempo y ya me hubieran tenido que operar de emergencia.
Hay de dos sopas: se podría operar pero el postoperatorio duraría lo mismo que este mi enclaustramiento momificante actual y, al ser pequeña la hernia, se deshidrata o cicatriza con el tratamiento que actualmente llevo, es decir, rosario de píldoras y reposo. El reposo es a fuerza porque de todas maneras no puedo hacer nada, aunque quisiera, debido al dolor al agacharme más de un poquito, caminar más de algunos pasos, sentarme e incorporarme. Después, terapia de rehabilitación para recobrar las funciones perdidas con la inmovilidad.
O sea, que me echaron de uno a dos meses más de condena. Lo malo es que un enfermo al principio, como todo, hace ilusión: subirle el café, ayudarle a levantar, pero con los días va hartando, de nuevo como todo y la gente siente que ya ha hecho su buena acción y se van olvidando de las necesidades del paciente. Estoy tratando de avituallar de mejor manera mi celda a ver si puedo pintar, coser o algo aparte de leer. Escribir me cuesta trabajo porque a esta mi máquina le ha dado por calentarse y se apaga de repente, así que mientras lo hago le soplo con un pedazo de cartón como si fuera una garnachera con anafre sentada en la acera. Para escribir necesito ambas manos. Alfredo me trajo una película y yo saqué el libro correspondiente de mis estantes, no sé para qué, se lo prestaré en correspondencia. Es de Jardiel Poncela.
Hay páginas en internet de karaoke, las buscaré y me pondré a cantar, a ver si me subo el ánimo, que todas estas noticias aunadas a sentirme tan mal y al encierro y aislamiento del mundo exterior me tienen muy tristona. Sólo espero no dar con una página de tangos.
A consulta iré hasta el día 30, el mismo día del concierto de YES.
Así que, sabiduría gratis este día no hay, por estar muy apendejada yo.

2 comentarios:

Ada Madrina dijo...

Hola, Lorenina.
No sabes cuánto lamento que sigas pachucha, pero me alegra ver que no pierdes esa gracia que te caracteriza. Me reí pila con lo de la "sonografía computada".
También me interesó mucho lo que dijiste de tu hernia. Ya te había comentado que yo tengo una, pero me dijo el neurocirujano, hace años, que no era operable. Hasta ahora la había ido paliando con algún relajante muscular y antiinflamatorios, y cada tres meses iba a la consulta de mi doctor; éste me estiraba, me retorcía y me sacudía en el aire, operación que duraba poco, pero dolía bastante. Eso sí, salía de allí como una moto, no sentía ninguna molestia durante una temporada. Lo malo es que ahora enfermó y no consulta, así que no sé qué será de mí, pues sólo él sabía efectuar esas manipulaciones. ¡Me veo como tú, Princesa Celda!
De Jardiel Poncela leí unas cuantas obras, pero la que más me gustó fue "Eloísa está debajo de un almendro". Claro que hace años, hoy no sé... Seguro que a ti te hizo gracia también, porque es un humor absurdo y diferente, muy rompedor en su época.
Lo del karaoke parece buena idea, pero ten cuidado, que con lo enérgica que eres capaz que le das un achuchón al ciático.
Una sugerencia: si tienes ganas de reirte, busca por youtobe algún vídeo de Tricicle. Al principio igual te parecen raros, pero luego son muy graciosos. ¡Ya me contarás!
Un besín, guapetona.

Lorenitachula dijo...

Sda Madrina telépata:
Justo esa obra es!!! La película es del año del caldo con "Amparito" Rivelles.
Conoxco el Tricicle, y creo que me pasa como con todo: a veces me atacan de risa y a veces no, pero no me acordaba de ellos y veré a ver qué hallo de ellos, gracias.
Qué lata esto de las hernias discales, mi madre me echa la culpa diciendo que eso me pasó por "atrabancada" (que hago muchs cosas de fuerza no adecuadas a mi femenina condición, según ella), pero la verdad es que a mi padre le operaron como a los 57 y a mi hrmano a los 51. O sea, algún contenido hereditario hay.
Gracias Ada Madrina.