Siempre

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domingo, 4 de mayo de 2008

Yo, que soy tan mona...

Yo, que soy tan mona, me he decidido a hacer un blog.
¿Para qué?, me pregunto. Para tener una cosa más qué hacer. Porque yo, que soy tan mona, no sé estarme mano sobre mano. Aun cuando me vean tirada frente a la tele, aparentemente viéndola, estoy haciendo otras cosas. En mi loca cabecita estoy redactando una página de una novela, corrigiéndola y perfeccionándola; estoy planenado el menú de la comida de mañana y de la cena de hoy; estoy programando la lista de compra y decidiendo de qué color irá la pared de mi cabecera.
Así que, no se preocupen que para eso me tienen a mí: para que me procupe por todos: marido, hijos, mamá, hermana, sobrinos, perros, pericos, plantas y ropa sucia.
Y al que no le guste, ya sabe lo que hacer.
Lorenita

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