Siempre

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lunes, 7 de julio de 2008

Cooperando

Se nos ocurió hacer tamales. No soy muy afecta a ellos, pero sonaba divertido,. Compramos todo lo que necesitaríamos y manos a la obra.
A media manufactura nos fuimos acordando todo de lo que sabíamos por haber visto u oído. Los hombres con sus brutas fuerzas batieron la masa, a la que le agregué caldo, manteca fundida, polvo de hornear y sal. Yo hice guisaditos. Los primeros que armamos fueron difíciles porque las hojas estaban duras y quebronas. Me acordé que se remojaban y ya las siguientes resultaron más dóciles. El más pequeño de mis hijos se acordó de la frase "adiós, tamal mal amarrado" y así recordamos que se amarran con una tirita de la misma hoja. Los rellenamos de mole, pipián, chilorio y rajas con queso. Los pusimos a cocer y en una hora con diez minutos estuvieron. Salieron 40 tamales surtidos y padrísimos.
Ni siquiera quedó masa para hacer tontos.
¿Cómo lo logramos? ¡Cooperando!

2 comentarios:

Manuel Menéndez dijo...

1.- Los tontos somos los que hicimos los tamales sin receta alguna pero, gracias a Santa María Goretti ( http://www.churchforum.org/santoral/Julio/0607.htm)nos quedaron deliciosos. Los pastes que hicimos Diego y yo no quedaron nada mal. Pero no se compara la joda de la masa de tamal a la de hojaldre que uno, comodamente, compra ya hecha en los refrigeradores del super.

HAY TAMALES... DELICIOSOS...CALIENTITOS...

Anónimo dijo...

Ya ves Manny! hubiéras hecho el tabouleh de la Tía Carlita que es tan fácil y rápido y a todos les gustaaaaaaaa. Carla