Siempre

Siempre

lunes, 5 de abril de 2010

¡Uf! La primavera no lleva ni dos semanas y ya estoy cansadísima. Pero claro, venga a pintar paredes, venga ir a fiestas y jolgorios, saraos y festejines. La semana pinta peor porque la Miss Oaxaca que limpia esta casa se fue a su tierra. Por lo pronto yo, para ser prevenida, me escapo a una comida mañana, así no veo las hojas que se acumulen en el jardín ni los trastos del fregadero y, como ojos que no ven... no me mortifico. Sabia que es una, ni hablar. Espero que mañana haya cachuela, que necesito calorías para tanto quehacer.
Me trepé en una escalera al árbol de limones y me quedaron los brazos como si me hubiera peleado con el gato.
Y mientras llega el siguiente trabajo -la vida es un mientras- me dedico a eso que llamo "mis cosas", como si mi trabajo no fuera mío. Mis cosas son todo aquello que involucre letras, pinceles, papel (incluso del baño), café, horno, tierra, plantas, pantallas y mi cama de piedra.
Y también mientras, como todo, el jueves santo fui al centro que estaba más vacío que algunos cerebros que conozco. Unos días antes fui a Bellas Artes a ver, o más bien a gozar, la exposición de Magritte. Al salir, Josie y yo nos subimos a la terraza del Sears, octavo piso, a tomar un café y en el cielo estaban, puestas sólo para nosotros, las nubes de Magritte. Idénticas a las que acabábamos de ver en un cuadro. El café también era surrealista, y el metro más, así que completamos la lección muy didácticamente.
Y me regaló mi madre un retrato que hizo de mi padre cuando eran novios. O sea que el cuadrito tiene sus buenos 54 años. Está mi papá, flaco y largo como él era, lo cual da la impresión de que mi mamá emulaba a El Greco, con su pipa de fumar. Lo he desmarcado y limpiado, porque en tantos años como estuvo arrumbado, le cayeron mierdas mil entre las que destacan unos chorretes rojos-cafés que parecen pintura. No recuerdo bien si mi papá tenía un lunar en la sien derecha o es mugre. Me remitiré a las fotos. Pobre cuadro.
Se murió: Un personaje de mi novela nueva. RIP.
¡Esta semana pagan! El bolsillo se recupera. Debo varias cosas: predial, cava, copias.
Sabiduría de la quincena: No teman que nomás Dimas temió.
Mantra de la quincena: Yo no vi eso Yo no vi eso Yo no vi eso (haciendo bizcos surte más efecto para olvidar los traumas)
¿Por qué dicen felices pascuas? No sabía yo que se usaba eso aquí, pensaba que era cosa gringa. Quein lo sepa me lo explica porfaplis.

5 comentarios:

Crispy dijo...

la méndiga primavera me tiene harta ya. no tolero mas pólen y polvo por la ciudad. Yo no era alérgica, ahora hasta me lloran los ojos. =(

El cuadro de tu apá ha de estar bien retepadre...

Besos

Anónimo dijo...

Yo tampoco sabía por qué felicitan en pascuas, me lo explicó mi tía la mocha. aun asi se me sigue haciendo jaladón, como te felicitan por algo que sucedió o no hace dos mi años o sea!!! Creo como tu, que me feliciten por mis logros, para que veas que algo de tus sabidurías se me ha pegado eh?
Pau

F dijo...

Dice ésta: "mi tia la mocha...".
En Asturias se llama "mocha" a la vaca que le falta un cuerno.
Sería un placer para mí que alguien me explicara en qué radica -en México- la calidad de "mocha".
Atentamente, Prof. Frederick F.

F dijo...

Mochas gracias,Lorena.
Saludos a tu Manolo, es un fenómeno de la crónica despendolada y no desmerece de tí ni un ápice.
Vuestras sobremesas deben de ser de un surrealismo bien rechulo..., ¿pa qué váis a querer la tele, pues?
¿Quién enseñó a quién?

Anónimo dijo...

Juraría que "vais" se escribe sin tilde...
Sorry