¡Oh el fin de semana de amigas! Todo resultó mejor que lo planeado, aunque no planeamos mucho; íbamos un poco al garete. San Luis ya no es un pueblito: ¡ahora es un pueblote! Igual los hijitos de Claudia, ya son hijotes y ella ya no es mamasita sino mamasota. Nos transportamos por autobús muy agustamente donde nos dieron un sandwich igual a los que se aplastaban entre el libro de historia y el cuaderno de Lengua Nacional, muy nostálgico. Yo sí me lo zampé junto con otros que llevó Tere y un churro de galletas.
Consejo gratis: Si el viaje que hagan lleva más de dos horas, hay que llevar bocadillos o morir de inanición. También estaría bien llevar su propia bacinica, no está de más porque para el baño de a bordo hay que tener estómago blindado.
Comimos, paseamos, reímos. Creo que estoy ronca de tanto platicar, ¿me pondré Iodex en la lengua como decía mi papá que mi madre hiciera cuando se pasaba días hablando con Tía Tere en Guadalajara?
Gracias a Claus, a Yayo y a Turo, Gracias a Mina, Gracias a Tere, a la vida y a ese Dios de los caminos.
Sabiduría gratis (del volumen 78 de frases sabias y célebres mías) Si los viajes no ilustran mucho, por lo menos hacen dibujitos en el alma.
Esta semana: a escribir escamoteándole ratos al trabajote de endoscopía que tengo que hacer.
1 comentario:
Que bueno que te lo pasaste chido. Tambien se me antoja e aguachile pero con una sol. Beso bye
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