Siempre

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viernes, 5 de octubre de 2012

Aserrín aserrán

Pues heme aquí, como siempre y como nunca. Tras de mucho trabajar me tomaré unos días (y unas cubas pero eso es aparte) para poner en orden muchas cosas. Papeles, banco, estudio, clósets, libros, archivos digitales; todo me reclama a gritos mi abandono y yo, que soy tan mona, no puedo hacer más oídos sordos. Me ha inspirado  además, mi comadre que es tan ordenada y tan decente y que acomoda hasta su vida mientras que yo ando manga por hombro. Sea pues, inaugurada, la semana del orden. Tal vez sea una semana de tres días, o de dos, no lo puedo asegurar, pero lo que se logre será ganancia. Es que he apretado algo mis horas de trabajo para poder darme el lujo de ir a pintar, que lo es. Ayer, por ejemplo, avancé en mi plastadero mientras oía una banda militar en la plaza del pueblo, y luego una orquesta. Pensé que era por el cambio de delegato pero no: era por San Francisco, que los curas de la parroquia son Franciscanos. Saliendo del taller me paseé por el atrio y había gran banda tocando, comida y fiestón. Muy lindo todo, bajo este sol de octubre que no calienta pero quema y este cielo azul que se acabó de exprimir en días pasados con el cordonazo del mismo santo con bombo y platillo, rayos, granizo y tormentón.
Y es que prefiero inspirarme en personas, como mi comadrita, que son reales, y no en espíritus, que fuera del espíritu guía y scout no conozco muchos más. Confieso que no soy lo que se llama muy espiritual. Tendría dos opciones para serlo:
a) readoptar la religión tradicional, o
b) adoptar todas las tendencias modernas y new waves que me rodean en forma de personas, en su mayoría mujeres, y achacarles poderes a cuanta vela, piedra o rama que me encuentre. Esa es más fácil, digo yo, y tal vez más baratita porque va una y compra las chácharas en el mercado Sonora o en una tienda hippie de la Zona Rosa, según presupuesto, sin diezmos ni primicias, pero es igual de irreal para mí.
No puedo creer que si rezo y rezo ayudaré, por ejemplo, a un difunto a llegar al cielo sin escalas y en primera clase, pues si el cielo existe ya tendría que habérselo ganado el muerto. Tampoco puedo creer y clasificar las piedras y según sus colores y minerales utilizarlas. Por ejemplo: canica verde ha de curar la vejiga; canica café el intestino grueso, canica amarilla el riñón derecho y canica negra lo malvado. Ahora, que una vela no sólo sirva para lograr un objetivo sino que también ese objetivo dependa de sus colorines, me es más increíble. ¿La energía? Claro que creo que existe, la uso, pero de ahí a que me la contagie un roble o que el día del solsticio me suba a una pirámide jadeando y sudando mi ropa que ha de ser blanca para que capte mucha fuerza de los dioses y me dure la pila todo el año, veo mucha distancia. Lo que me ganaré será una rodilla chueca, seguro, que viendo las pirámides se da cuenta de que los aztecas tenían unos pies diminutos corroborando su ascendencia oriental, y una tiene que subir de lado, pandeando la cadera y poniéndose de tres cuartos según se vea de izquierda a derecha o al revés en el caso de los zurdos. Tras de haber subido y bajado tendría que echarme el show de las danzas de  los concheros echando humo de copal que no sólo no me agradan sino que me dan miedo. Confiésolo, el sonido de los caracoles y chirimías me asusta.
Es decir que soy una materialista.  Pero no en el sentido de metalizada. No queriendo decir que me interese más un dinero que, por ejemplo, una amiga, sino que no le hallo el sentido a lo inmaterial, a lo espiritista o espiritualoso (a lo espirituoso sí, para equilibrar).
Y me acordé, hoy que pasé por la colonia Roma, de las panaderías. La Espiga ahí sigue, la que tiraron fue la Luarca, en la calle Manzanillo, donde iba yo por unos bolillos, algunos polvorones, dos campechanas, una concha, una oreja, con la criada en turno. El piso estaba cubierto de aserrín, y yo pensaba que era por si se caía una pieza de pan no se ensuciara o no se le notara la caída al no abollarse. Después supe que era para que no entraran las cucarachas  que odian el aserrín ese que es como ricitos. Así que aserrín aserrán.
Y también me acordé de mi padre, porque al sacarle la vuelta a lo que era Avenida Cuauhtémoc, que ya no existe gracias al mierdobús, fui a salir justo a la entrada del cementerio donde vive. Lágrima.
Sabiduría de la quincena (o del mes, ya ni sé): Dar gracias a quien sea, no a lo que sea, por todo.
ENCARGO: Taquito es un perro que se llama así porque a nadie le cae mal. Tiene siete meses,es alto y rubio, muy guapo, juguetón, sano y vacunado. Busca quién le adopte. Se encuentra en Coyoacán D.F. Si saben de alguien que le quiera dar acogida y cariño, en comentarios por favor. Gracias




8 comentarios:

Fred dijo...

Fine, Lorena. Los pintores hiperrealistas norteamericanos de mediados del siglo XX pintaban muchos automóviles, recreándose en los reflejos de la luz en los cromados. Algunos parecían verdaderas fotografías.
Taquito es mono: parece que tiene un "don Nicanor tocando el tambor" entre los dientes.
El plato de marisco, prometedor. El blanco de California supongo que frío. Creo que has espolvoreado el centollo (así los llamamos por acá) con un picadillo de ajos fritos. Pudiera ser también arroz frito, estilo chino... Saltamontes tostados (estilo Miss Oaxaca) pienso que no.
Well, Lorena, voy a practicar motosierra con los Sawyers.
Hasta lueguesitos.

Anónimo dijo...

taquito es más que mono, pero no sale, creo que por grandote, lo cual yo no puedo comprender. Los langostinos estaban buenos,en efecto en ajos; blanco de california ni cuando era pobre, bueno, ni para las gárgaras pa acabar pronto. He estado de hecho en los mejores viñedos de Napa en catas y tal, muy buena la comida, he de decirlo, pero los caldos..... prefiero uno de la knorr.
Tener cuidado con la motosierra, que me ha dicho un amigo vasco que si la enciendes puedes cortar 50 árboles por día, que él no la encendió porque no supo cómo y por eso sólo cortaba 25 al día.
Saludos a los Sawyers, ¿cómo está Tom? ¿Sigue de divorcio con la Becky? talué

Fred dijo...

¡JE,JE, JE, JE...! no me refería a ese infeliz de Tom Sawyer ni a la estrecha de la Becky (Thatcher, pa buena cosa), sino a Leatherface y sus hermanos Drayton, Nubbin y Chop-Top que, como sabrás, se apellidan Sawyer y son unos leales camaradas que suelen salir conmigo a talar troncos (de lo que sea). Anoche hubo buena tala.

Anónimo dijo...

Lore, te quiero decir que en creencias estás peor que yo. Yo por lo menos creo en los reyes magos. Tus creencias son carencias, bonita frase, el corrector me acaba de dar la idea. Nunca se sabe de dónde salen las inspirations verdad?
Pero haces bien, pintale un exvoto a los reyes magos
Pau

Anónimo dijo...

Lore, te quiero decir que en creencias estás peor que yo. Yo por lo menos creo en los reyes magos. Tus creencias son carencias, bonita frase, el corrector me acaba de dar la idea. Nunca se sabe de dónde salen las inspirations verdad?
Pero haces bien, pintale un exvoto a los reyes magos
Pau

Fred dijo...

Miss Pau, es usted deliciosa.

Anónimo dijo...

Deliciosa sería si fuera galleta o cosa.
Pos este!
pau

Fred dijo...

Pos así me la imagino, Miss Pau: lo mismito que una galletita de té, redondita, blonda, curvilínea, minifalda tableada... La merita imagen de Estefanía Caballero, la chica del meteorológico de MTY TV.