Siempre

Siempre

martes, 10 de julio de 2012


Una vez pasado el borlote electoral y en medio del borlote post-electoral, me quejaré en privado y ruego no me envíen quejas que no soy la FEPADE. Que si uno dio vales de la Soriana, que si otro dio del Walmart porque los directores son parientes de Fulano... A mí no me dieron ni un vale bolillo así que no tiren piedras. "Frankly, darling, I don't give  a damn", dijo Red Butler y repito yo. eso sí, mientras no me bloqueen mis (tus, nuestras) vías de comunicación con sus relajos. Claro, nadie les avienta ni agua porque el D.F. es coto de los mismos.
Prefiero concentrarme (hasta donde puedo hacerlo yo con mi SAD (síndrome de atención desparramada) y mi déficit de desatención con hiperactividad, en cosas más productivas para mí como son traducir asuntos legales. Si bien el lenguaje es más común que el médico, es rebuscado y odioso en cualquier idioma, por lo que se ve. Muchas materias deben llevar los que estudian Derecho donde les enseñan un lenguaje plomoso y mazacotudo con el miserable fin de que nadie entienda sus documentos y hayamos de recurrir a ellos para su interpretación. Prefiero interpretar radiografías, en ellas sólo hay una verdad. Mi demás trabajo es normal, pesado por la cantidad solamente.
Hoy el marido fue a Veracruz. Anoche le quise reservar en el hotel al que usualmente llegamos, de conocida cadena, pero no había sitio. Suelo reservar vía Internet en ese grupo hotelero: elijo cuarto(s) y noche(s), pago en línea con mi tarjeta y voilá: me llega la reservación que imprimo o copio en un papelucho que puede ser un ticket del súper o en mi libreta. Además, por ser cliente
frecuente me dan buenos precios y promociones. Como no tenían cuartos, busqué otro hotel conocido en el puerto y lo reservé de igual manera. ¡Pobre de mí! Fui a caer en la página mexicohoteles.com.mx. Daba por hecha mi reserva cuando recibo un e-mail donde me dan mi comprobante de pago pero me informan que tengo que enviar escaneadas por ambos lados mi tarjeta de crédito y mi identificación. Yo suelo comprar bastante desde mi casa, sobre todo después de mi hernia discal, que en cuanto fui capaz de estar sentada más de diez minutos ya hacía el súper, pedía libros, medicamentos... acabo de pedir el regalo de mi pequeñajote que cumplió sus veintiún añitos. He comprado billetes de avión y de autobús, he apartado hoteles por aquí en todo el mundo sin problemas, y de ahí mi azoro al ver tal exigencia que, recurriendo a los leguleyos si me lo quieren aclarar, ¿no será delito enviar así la IFE? Preguntaré ahora sí a la FEPADE. Total, para ir al escáner tengo que desconectar mi lap-top y caminar unos veinte metros a mi estudio así que lo hice y lo envié. Como no me llegaba un tal "cupón", insistí pidiéndolo hasta que me llamó alguien por teléfono y me informó que tenía que imprimir la forma que dice que he pagado, firmarla, escanearla y enviarla. Pero oiga -le decía yo- qué sistema tan torpe tienen, en ninguna cadena hotelera me piden eso, ni en líneas aéreas, bueno, ni en tienditas virtuales pueblerinas. Argüían que es para evitar fraudes con TDCs. Pero oiga, que el banco ya me preguntó muchos datos cuando metí mi número de tarjeta al pagar; pero oiga, que estamos en el año dos  mil doce... pero oiga...  Para no hacerme tan mala sangre hice todo eso y lo envié... nada, no me llegaba el mentado cupón. Llamé y la máquina me dice que ya no hay nadie, que llame en horario laboral. Entonces, ¿por qué me permiten hacer una reserva por la noche para el siguiente día si saben que tengo que hacer más trámites que para adoptar ocho niños?  Envie más e-mails en tono desesperado, y me llamó un señor, muy amable el pobre pero celoso del cumplimiento de las políticas de su porquería de empresa. Me mandó el cupón a las diez, lo imprimí y se lo di al viajero.
Al otro día el marido se fue tempranísimo y al rato me llaman. Como en ningún sitio había lugar para anotar el nombre del pasajero aparte de quien hace el pago, la reserva queda a mi nombre y no al del marido, además para que llegue el maldito cupón al hotel hay que imprimir, escanear, firmar y enviar no sé qué otra taradez. Hice todo con tal de que mi esposito, que no se caracteriza por su paciencia, se pusiera hecho un basilisco y cargara con personal del hotel, de la caca de mexicohoteles.com.mx y conmigo de paso, como suele suceder porque una es la que hizo mal las cosas aunque haya sido sin conocimiento de causa. Por fin terminé el tramitazo y quedé exhausta. Hasta revisé la fecha, no fuera a haber viajado en el tiempo y esté en 1967. Me imagino el calvario de alguien que ingenuamente piensa que está comprando cómodamente desde su hogar y ni siquiera tiene impresora y escáner propios. De morirse. Lo único que hicieron al momento fue cobrar. Les debe haber dado la gripe aviar esa que hay ahora en Jalisco, por andar pidiendo mocos de pavo. Los odio. Nunca más, palabra scout, y así se los dije.
Mi negocio de la cerdimaquia apenas está en su marketing plan y business plan. Para que vean qué profesional que es una. Ya les mantendré informados (anticerdinos abstenerse).








13 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Lore, no puede ser.... por eso mejor llego a dormir en mi sleeping donde caiga ajajajajjaajja así no sufro con esas agencias tan furris
Beso
Pau

Florián dijo...

Miss Pau, tenga cuidado y no duerma en slip sobre los bancos de los parques públicos, que hay mucho sátiro suelto y México DF no es Estocolmo.

Anónimo dijo...

Hey, no será estocolmo pero esto es el colmo!
Donde caiga no quiere decir la calle, eh? Que tampoco soy teporocha aunque poco me falta, verdad Lore?
Slip son chones????? ajaajajajajaj
Pau

Dr. F.-Ch. dijo...

Miss Pau, slip es un nombre cursi que suelen dar por acá a las castizas bragas. ¿Cómo llaman ustedes a las bragas: calzones, chones...?
De un tiempo a esta parte a las bragas (también dicen "braga") se les empezó a llamar -cosas de los spots publicitarios- "braguitas", sin duda porque hoy las fabrican minúsculas, comparadas con las más recatadas que se calzaban, en tiempos no tan lejanos, las sufridas hembras hispanas.
A tal punto ha calado aquel diminutivo que le voy a contar una anécdota para que vea:
Hace unos meses acudió a mi consulta una señora mayor, cercana a los ochenta, acompañada por una sobrina. Quise hacerle una exploración, por lo que rogué a la anciana que se desnudara. Asistida por la sobrina se despojó del vestido y quedó en ropa interior. Era una mujer gruesa y corpulenta, la que tenía ante mí, con unos grandes pechos fláccidos y que llevaba puestas unas enormes bragas blancas de algodón, cuyo elástico le llegaba hasta la punta del esternón.
Sin cortarse un pelo me miró y me lanzó esta pregunta:

-Doctor, ¿he de bajarme la BRAGUITA (!!!)?

Ya ve, Miss Pau, a que situaciones chocarreras puede llevarnos la publicidad.

PD.- Pues, sí, Miss Pau, sí que he creído entenderle que a veces dormía en bragas al aire libre. Disculpe si me equivocaba.

Beso su mano (de momento).

Lorenitachula dijo...

la publicidad tiene ese poder, de influir en nuestro lenguaje, cambiar nuestros gustos y crearnos necesidades absurdas.
En efecto, chones es diminutivo de calzones. El exagerado pudor mexicano, lo que se llama la "estética del cilantro" (líbrenos Dios de decir culantro, esa palabra no se podía mencionar, sonaba muy feo, y usamos cilantro), nos hace tener muchos nombres curiosos para las anatomías y excrecencias corpóreas, así como para los trapos que los cubren. Choninos, por ejemplo, sin importar tampoco su tamaño.
No me informó Don FCH (Felipe Calderón Hinojosa, quiere decir eso acá) cómo le fue con Ana maría Matute, cuya Primera memoria me es muy querida.
Besotes

Fred dijo...

Pues Ana María Matute llegó en su silla de ruedas luciendo un inmaculado traje blanco, collar de azabache de dos vueltas, pendientes de lo mismo... Hubieron de subir la silla al estrado de los conferenciantes por una rampa. Allí la recibía el escritor y periodista José Manuel Fajardo, que llevó el peso de la entrevista. Viejo amigo él -aunque no viejo- de la escritora, la fue llevando al terreno de las intimidades, unas veces con pericia, otras con menor brillantez...
La lucidez de esta señora parece conservarse íntegra y su discurso es de una pulcritud literaria que hace innecesaria la corrección a posteriori. Una muestra literal:

"¿Hay algo más fantástico que un hombre o una mujer? No sólo come y folla ("con perdón", dijo) sino que
además sueña, y eso es fantástico, eso no lo hace ningún otro ser vivo salvo el hombre. Las plantas, que yo sepa, no sueñan, los perros tienen sueños patéticos y ladran, pero el ser humano es el único que tiene fantasía, que se levanta de sí mismo. Eso es el ser humano"

Evocó sus primeros cuentos publicados cuando tenía dieciséis años..., lo que le marcó la lectura de Alicia en el País de las Maravillas, que no se imaginaba un mundo sin Los hermanos Karamazov, su atracción por el universo medieval que fabulaba en buena parte... Se habló, cómo no, de su espléndido Olvidado rey Gudú.
Hizo confidencias personales: " Mi marido, el bueno (distinguió)..."
Dijo no haber castigado físicamente nunca a su hijo, salvo una vez que quiso reprender una trastada del adolescente con una patada, y él le apresó el pie en el aire y así la mantuvo cojeando por el pasillo de la casa. Mala experiencia, no cabe duda.
Dijo no conocer el odio, pero sí el desprecio (desprecia mucho al parecer).
Confesó su miedo por la estepa...
La carpa de encuentros se hallaba abarrotada de público y la hilera de admiradores que esperaron por un autógrafo suyo era larguísima.

De todas formas, Lorena, no soy demasiado mitómano y no suelo entusiasmarme ni valorar en exceso las entrevistas con los famosos, sean esto del ramo que sea; prefiero disfrutar con aquello que hacen bien y que me abastece la sentina superior. Pero la circunstancia de que esta gran escritora lleve sobre sus frágiles espaldas nada menos que 87 años ("ochenta y séis, que no cumplo hasta el 27 de Julio", dijo con coquetería) me ha movido a querer verla en persona. Además, comparto con ella el amor por lo fantástico y por lo quimérico, did you know, Lore?

Bueno, mi cuate, otro día -además de abundar en lo de los chones-, platicaremos sobre la industria farmacéutica, en la que soy experto.
Besos.

Charrasqueado en Orinoco dijo...

Pos servidor de asté también cumplió añitos resién... "Nacido el 2 de Julio", qué peliculero, ¿verdad, mi cuate?
Pos arresúltase que no me embargó nada pesial susodicho quiebro -mía que soy raro, ahorita que tanto se ve embargada la gente-; si acaso esa sensasión ansiosa y desalentada de unos minutos antes de que el eco de las doce campanadas tremolara en la vela de mi chalupa, que doblaba entonses el cabo de las Malasesperanzas.
Pasado el achuchón, sufrido el transe, me confortó el alivio de quien se deja arrastrar por la corriente irresistible, esposada la voluntad, resignada la vida y la esperanza en el timonel cegato que sortea los escollos que asoman el hocico en los rabiones.
Me queda un año -menos unos minutos- para volver a vivir la inefable zozobra.
Pero, ¿quién lo dicta, si tengo una Luger cargada en mi bargueño?

Anónimo dijo...

Charrasqueado, no sé qué hace usted por esas aguas orinoquenses con su chalupa que, creía yo, era de motor fuera de borda. No debe uno mortificarse por los cumpleaños, ni por los aniversarios de ninguna índole, que si se pone uno a echar cuentas: "han pasado tantos años desde que me recibí.. desde que se murió fulano", acabaremos sintiéndonos momias disecadas por el tiempo.
¿Y quién lo dicta.... quién, me pregunta? Si la pregunta era pa mí, la respuesta es muy poco objetiva, la autodecisión corre en mi familia aunque sin Lugger. Beretta, S&W, camión... Justo anoche, que algo no me dejaba dormir (dolorcillo de pierna, vacío en las arcas, preocupaciones maternales..), pensaba en lo mismo. Tenemos la puerta abierta, como quien dice, sin llave. Basta abrirla y salir, honrosamente, antes de que se nos enmohezcan todos los goznes y no podamos hacerlo ni queriendo.
Oiga, allá en Xochimilco, ya que anda en su chalupita, póngale mi nombre con flores.
Felicidades atrasadas, como atrasada a veces se presenta la vida misma.
Lorena

Charrasqueado en Rio Negro. dijo...

¿Que le dé su nombre a mi chalupa? ¿Que lo marque a golpe de unas flores que van a marchitarse en cosa de horas? Sepa, mi dueña, que ya lo llevo tatuado en mi deltoides, en el hombro de la izquierda. Y desde esa altura desciende una saeta de tinta azul, pectoral abajo, y hace un quiebro y se detiene...
Iba a ser redundante el nombre floreado de la proa, si ya fulge tatuado en el hombro sudoroso del galeote feliz. No me sea tan exigente, dueña, confórmese con lo que el azar le procura cada día.

Petronio dijo...

Acudan -los que gusten- al banderín de enganche de MI Iglesia. Somos ya veintisiete. Tenemos hasta un Judas. Hay titis. Y efebos de Tesalónica. Verso libre, verso cautivo. Prosa automática y de repetición cuneiforme. Bordamos el kanji (漢字 reparad en esta verbigracia). Piercings en los ecrotos, fíbulas en los pliegues de la toga praetexta, triclinio aromado al aminoácido, four roses, velas negras y lectura obligada, antes de acostarse, de "Les onze mille verges", de Apollinaire.
Traiga cada quisque su colchón.

Fred (The end) dijo...

Estimada Lorena: Se cierra un ciclo y he decidido abandonar mis colaboraciones en los blogs. Ya va para unos años que me estrenaba en la labor en el de Miguel Mingotes y vive dios que no me arrepiento de "casi" nada de lo que he escrito en este tiempo. Ahora toca repliegue y buscar alternativas.
Recibe un afectuoso saludo de tu colaborador habitual,
Fred.

Anónimo dijo...

Pues lo siento Fred, me debes la info de la industria farmacéutica entre otras cosas que se han quedado sueltas cual cabos.
Suerte siempre
Lore

From Spain dijo...

Chavela in memoriam.