Siempre

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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Feliz día de los Inocentes y Año Nuevo

¿Por qué le llaman año viejo? ¿Porque las especies se avejentan según su esperanza de vida? Claro, si uno va a vivir trescientos sesenta y cinco días, es ya vetusto para el trescientos sesenta. Las moscas se hacen viejas más rápido que los perros y ellos más que nosotros.
Y, ¿por qué el día de los Inocentes se le gastan bromas a los tarugos? ¿Es inocente sinónimo de menso? ¿Es un eufemismo para que los tontos no se sientan insultados? ¿Por qué en los países anglosajones se bromea en el día llamado "April's fools" (tontos de abril), y no hay temor de ofender ni usan algún término políticamente correcto de esos que tanto les gustan por allá?
¿Por qué muchos programas clasificados "para niños" son rebuznantemente tarados? Mis hijos sí se daban por insultados cuando eran pequeños, y me decían: "deveras creen que los niños somos tontos"; y, ¿por qué los programas que dicen "para adultos" son puras majaderías? Yo les decía a mis niños: "deveras creen que todos los adultos somos obscenos y morbosos".
¿Por qué nos gusta hacernos pendejos (perdón, inocentes) elaborando propósitos para el año nuevo? Mis despropósitos vienen a ser siempre los mismos, sólo cambia el orden, a veces los pongo en alfabético, cronológico, de importancia... pero son iguales. De hecho casi todos, si sacamos la lista del año pasado, de hace diez años en plan verde la podemos reciclar. Así que, si hacen una, guárdenla para el futuro y ahorrarán pensar, tinta y papel.
Pensé que ya había superado la edad del por qué.

Pero viene la fiesta para despedir al año, con la inconciencia (inocencia) de que apenas el reloj marque las doce el día treinta y uno, comenzará a correr el plazo de pago de tenencias, prediales, inscripciones, tarjetas de crédito, impuestos anuales, seguros. Los que hicieron los propósitos de adelgazar o dejar de fumar, bien pueden usar lo economizado en esos menesteres, los que no, ya nos amolamos.
Y una que es tan inocente (sin sinónimos) y tiernota y se conmueve ante las muestras de cariño de los amigos y parientes; se emociona dando abrazos a diestra y siniestra y siente feo, al iniciar enero, quitar los poquísimos adornillos navideños que colocó en casa.
Y una que es la alegría de la huerta y no quiere dejar de serlo se alborota con los festejos, los fuegos artificiales de Coyoacán, la familia entera esperándola, sí, a mí nada más, qué ilusión.
Así que ahora que el año es viejo y sabio, se nos muere y nos dan uno nuevo, inexperto y moquiento. Vaya ganga. Bueno, todo sea con la esperanza de un renacimiento, de un volver a comenzar, de un "ahora sí...", de un "ya no más...".
Desde todo esto, deseo que el año que viene venga como el Fab limón mejorado con bolitas azules.
Amén.

25 comentarios:

Lupe Atienza dijo...

¡Ajá! A juzgar por el tocado de la madrina estamos en 1945-47; como poco en el 48.
Pero hoy en día no problem, que está ahí el photoshop. De modo que nos sacamos una foto en Murcia luciendo panza y michelines y..., procesado el daguerrotipo -corta de aquí, borra de allá- resulta una señora con cintura de avispa, cuando en realidad la tenía de obispo (sin la faja roja).
Con el pelo pasa lo mismo: cuentas con una rala cabellera de greñas descoloridas y chamuscadas por el tinte de veinte o treinta años, y pues resulta que la muy mona se nos oferta como una cantante de gospel veinteañera, con la pelambrera ensortijada a lo afro, saturadita de jena. Y hasta la oí jactarse en cierta ocasión -en una convención de la American Foundation for the Blind- que era un puritito reloj de arena. En sacos suele venir las arena, sí...
Por eso nunca ha osado mostrársenos aquí -qué menos- en un recatado bikini o cosa así. Y se camufla entre fotogramas de Lucy Ball, nos asoma la cabecita por el agujero de un decorado con señora entunicada y turbantosa, o en otras estampas de su remota adolescencia: hasta recurre a vetustos fotingos, quizá porque añora aquellos en que la llevaban sus novietes al guateque twistero, o más arrimadito de Neil Diamond. Por cierto Neil está grabando sin enterarse de que las décadas pasan en cadena: "Ain´t No Sunshine" (2010), está todavía calentito.
No quiero seguir, no quede por mala y envidiosa -¿envidiosa de qué?-, pero me amola que algunas pasen por la vida como reinas de Beverly Hills, y otras -que a lo mejores tenemos mejores carnes y somos más monas- nos tenemos que tragar que nos apabullen.
Y que le conste, Lorena, que se lo digo con la mayor afabilidad y cariño de que soy capaz. Pero las cosas claras.

Besito de Lupe Atienza.

Lorenitachula dijo...

Guadalupe, que no puedo decirle Guapalupe, por cierto. Comentábale a su comadre la Lola en el lavadero el otro día que su cintura no es de obispo sino de gallina, y que el viborear es cosa mala entre, si no amigas, sí mujeres, que hay que tener conciencia gremial.
El velo de mi tía Márgara, la de la foto, se llevaba aquí para ir a la iglesia solamente. Todavía en los setentas mi bisabuela me zampaba uno en la cabeza, pequeño, de niña, para ir a la misa dominical de la cual ella no recordaba nada y yo no aprendía aún. También me hacía echarme ropa encima en lugar de mis shorts, con el calor que hade en Guadalajara en verano.
Lupe Lupulla, si tanto quiere ver mi foto, no sea coda y cómprese la revista Vogue, edición NY, dicho sea con cariño que pa eso estamos las amigas, pa decirnos lo feas que somos sin enfadarnos.
Ya merito ´pongo mi pictura, nada más si le da el soponcio de envidia no respondo chipote con sangre sea chico o sea grande.
Feliz año, Lupercia
PS: Ada madrina, defiéndeme, puesn!!!!

Ada Madrina dijo...

Querida Doña Lupe:
Debo confesar que me sorprende su desmesurada malevolencia para con la encantadora Lorena. ¿Qué le ha hecho, la infeliz?
¿No será usted una de esas hermosas mujeres que, como la madrastra de Blancanieves, no soportan que haya otras tan bellas, o quizá más? Con sus agrios comentarios, alimenta esa absurda leyenda de que las mujeres somos todas unas gatas celosas, que siempre contemplan a sus compañeras de género como rivales.
Debería tomar nota del Sr. Timonel Intrépido, corazón de exquisita sensibilidad, que nos amenizaba el post anterior con una bellísima historia de amor.
Lorena, no te angusties, seguro que la Sra. Atienza ya está arrepentida del mal trago que te ha hecho pasar. Quizá la pobre tenía un mal día, y se desahogó aquí, en esta santa casa, que, ya se sabe, es sanatorio para los tristes y escenario para gentes talentosas que nos proporcionan alegría y solaz con sus artes varias.
Un abrazo a todos.

Lorenitachula dijo...

Déjala, Ada, perdonémosla que no sabe lo que hace, ni dice, deben ser los efectos de los brindis findeañeros. Ya monté la foto pa que se traumatice más.
OK Lupis del alma, besos pa ti y pa Ada, y pa todos los que adornan este remanso si no de paz si de conversa.
Japi niu yier

Frederik dijo...

Diga lo que diga la Atienza (su escrito merecería un comentario ampliiiisimo mío sobre lo que subyace en semejante acritud), diga lo que diga -digo- Lorena es una hermosa mujer. Lo hubiese sido aunque tuviese el belfo de Frida y los ojos saltones de Rivera. Incluso la cintura del cardenal don Norberto Rivera, que dios guarde (lejos de mí) muchos años.
Nos muestra una foto de ella en tono sepia, lo que dará pábulo a Lupe para sostener que se trata de un viejo retrato de los años cincuenta. No merece la pena que porfíe con semejante pécora.
Es sin duda, Lorena una mujer bella (me precio de tener un gusto depurado ad hoc). Pero -sorpresa- descubro en su boca un tenue rictus de...amargura. Y en sus ojos (que tienen el mismo mirar de la Lorena adolescente que ya vimos), una brizna de desconfianza: mira a la camara como quien se siente apuntada por un Colt 45. Parece que Lore tiene motivos para ello (algunas pistas me ha dado cuando dice cosas del tenor de "...la sabia no era dura, la hicieron"). A veces, un temperamento fuerte y extrovertido oculta flecos de melancolía.
¿Estaré diciendo inconveniencias, Lore Salmónides? Pienso que no, que son pocos reparos (que tampoco lo son) a personalidad tan notable (y querible).
Pero a qué salir de tema, si de lo que toca es de desmontar las insidias de la bella (la muy zorra seguro que lo es) Lupe Atienza.
Lo dicho: Lorena es una belleza que ha debido -y debe- de haber arrebatado más corazones que Huitzilopotchtli.

Con dios, señoraS.

Lorenitachula dijo...

Muchas verdades dice Frederick pof Hollywood, quien debería trabajar con el Dr Froid Chaud en el manicomio feliz. La amargura la tenemos todos, algunos más visible que otros, porque a todos la vida nos ha dado nuestros chingadazos de una u otra forma. Yo no la oculto, como tampoco oculto mi euforia y alegría, mi tristeza y todos mis contrastes (no le digan al doctor que me pasará al pabellón de tripolares). De la Lupe ya ni hablar, si la envidia fuera tiña...
Gracias a los cielos que no me salieron cejas de frida ni cintura del arzobizco primate de México.
La foto es en sepia porque me gusta jugar con ellas, haciendo unas en B y N, otras en color..
Me dijo uan amiga: ¿para qué hacemos propósitos si el mundo acabará el año que viene?

lavapiés dijo...

PERORATA ELOCUENTE ANTES DE LLEGAR AL ÚLTIMO PELDAÑO

Demasiado ruido me parece a mí para tan esacasa cascanueces, que la verdulería tiene más follaje del que se nos aparece aquí. De Far West: ladran, luego cabalgamos. Que evidentemente doña Lorena es amazona ducha y aventajada en cabalgar árabes alazanes, caballos anadaluces, podencos mejicanos y hasta camellos de tuaregs es una evidencia irrefutable. Que si solicita las magias del Hada Madrina, esta se personará (es un decir)inmediatamente para fustigar con su varita (es otro decir) a tirios y maledicentes es también otra obviedad. Y, como no hay dos sin tres, que la especulación del suelo urbano, la principal fuente de riqueza de los alibabreros y mercachifles...perdón, se me ha ido la olla -en qué estaría yo pensando?-, que Friedrich Niestche, quería decir, se desdoblaría en Zaratustra es un hecho consumado que hemos podido ver a lo largo de sus anadanzas blogueras todos los que formamos parte de su séquito. Pero sería conveniente que trajésemos a colación al otro austriaco, el imprescindible Freud en un siquiátrico de esta magnitud alejandrina (y, a veces, lavapiesana)para aplicar un spicoanális necesariamente incoherente. Vamos a ver: La verdulera que ha levantado semejante estampida es, sin duda, un remake de aquellas lenguaraces y frondosas mujeronas que, entre huevos ovarianos y zanahorias despeinadas, trapicheaban con los tabacos contrabanderos en la vieja Plaza del Sur jovellanera a la Puerta de la Villa. Que por qué he traído a colación los caballos, se preguntarán -o no- algunos de los asistentes a este ágora. Se lo cuento. No se ha de olvidar el pasado, pues uno corre el riesgo de repetirlo, etc.; así que he de tornarles al memorandum que el incomparable Friedrich acabó abrazado a un caballo, por amor, no vayan a dejar volar la imaginación, en la industriosa Juventus toriniana. Lo que no se explica en los anales historiográficos es si el rocín de sus amores era macho o hembra. Como no se le conocen, a herr Nieztche, andanzas davincianas en lo tocante a los amoríos -lo que no quiere decir que no las haya- habremso de presuponer que quien recibía sus quereres era yegua adamascada. Federico, el nuestro, es incomparable paladín - su curriculum, más que barroco, es churrigueresco- de damas asoladas. Y aquí es donde medica Sigmund el vienés. Que se junten Federico( el nuestro) y Nietzche (la z me trae de cabeza) no es avatar digno de sorpresa, que uno ya lo ha visto en carne propia, pues es notorio su parecido sicológico y mental. Y, si uno se adamó de una esbelta (se supone) yegua garibaldina, ¿por qué el otro no lo iba a hacer de una turgente amazona guadalupesca, aunque para un mejor aprovechamiento del asunto que nos trae (aunque todavía no sé a dónde nos llevará), haya tenido que triplicar uno de sus múltiples alteregos en fustigadora sardinera cimaVILLANA? También habría que analizar -lo que sería de tratamiento en diván siquiátrico niuyorquino de elevado coste numismático por sesión- la aparición demandada del hada de varita diríase que ingenuamente mefistotélica. Mas ese es otro cantar y la música de este pentagrama -nos se sabe muy bien si en clave de sol o en claro de luna- daría para una partitura sonetiana con la aparción, y ya se sabe que tres son multitud, de Quevedos y Góngoras precisos y preciosos.
Así que, tras la exposición que ante ustedes he mostrado, no me queda más que retirarme por el foro, recomendarles que continuen con el comercio (si van, denle recuerdos a Miguel) y el bebercio, celebren fiestas cada día y entreguense a la borrachera y a la perdición.
Si no han entendido mi discurso, no se preocupen, que yo tampoco. Todo ha sido un simple sueño. O una pesadilla. No se me adelante, pero tampoco se me atrasen, que dijo el incomparable Cantiflas. Y, si les he creado un problema anímico insuperable, no se les ocurra suicidarse; simplemente vayan a Berna y maten a un suizo.
Yo loas a adoroa todoas.
Japiniuyiar, que registró Lorenita.

Frederik dijo...

Es probable que no hayan entendido los amables lectores (¿nos olvidaremos de que este es un blog abierto a la curiosidad de gente imprevisible, que puede hacer sus conjeturas, atinadas o no?) lo que dice -sin decir del todo- el Camarada. Confiesa que él mismo no sabe bien si entiende del todo lo que dice. Yo sí lo he entendido: ni más ni menos que Frederik ha jugado a regador regado, a bombero pirómano, a ferretero de navajas de Taramundi que tiene -a su vez- un puesto de apósitos ligeros (vulgo "tititas") pa ponese en er deo lo herido por er fierro.. De modo que el tal Frederik habría "incitado" a Lupe Atienza a que zahiriese y escarneciera a Lorena Salmónides, para ofertarse a posteriori él como refugio de damas desvalidas, comprensivo y tienno (sic); y que para restaurar aquel corazón maltrecho le diga al oído mieles y lisonjas, divinas palabras que suenen a música en los bellos pabellones auriculares...
Esa es la tesis lavapiesana. Ni siquiera la pongo en tela de juicio, esto es na para el gabinete foid-chauciano.
No voy a decir ni sí ni no; ni si era esa era la oculta intención de Frederik:
- Porque si digo que sí, corro el riesgo de dejarlo por fatuo picaflor.
- Si digo que no, podría herir el amor propio ajeno.
Lo que no me cuadra es qué rol le da a nuestra Hada. Como no sea que con su aleteo atice el fuego...
Y en cuanto a que Lupe Atienza responda al cliché de las antiguas verduleras del Mercado del Midí... Nada que ver con esta Lupe, que se parece mucho más a ciertas pijas de buen ver que conozco de barras y clubs de polo. Me parecería asombroso oír a una señora de Baldornón hablar como lo hace Lupe. Que no.
Espero que no estemos a punto de hundir la canoa en medio del estanque de Chapultepec.

PS.- Lo que cuenta Timonel Intrépido está escrito en metáfora. El barco no será tal barco, pero las tempestades, la furia de los elementos, la lucha espalda con espalda, la fiel camaradería, el cumpleaños...,son reales como la vida misma. Y el cariño.

lavapiés dijo...

¡JAJAJAJAJAJAJA! Eres un genio intrépido y charrasquiado. Simplemente te quiero. ¿Hay quién dé más? Voy a tomar unos cacharrucos... ¿vienes? Un abrazo. Camarada.

Ada dijo...

Lore, muy bonita la foto, y tú luces lindísima. La nena de la primera imagen evolucionó estupendamente.
Frederick, lo de Timonel Intrépido ya lo había entendido, por eso me pareció precioso. La elocuente perorata del querido Lavapiés me resultó más densa, con ese estilo culterano que él maneja tan hábilmente, y que ¡oh, mísera de mí, oh infelice! me cuesta procesar, a pesar de tus explicaciones. Me pareció cargada de ocultos significados, aunque quizá sea mi imaginación o mi falta de conocimientos, ¡qué sé yo! O que tengo, estos días, el ánimo muy encogido, por las pérdidas...
En todo caso, esta Hada no tenía intención de avivar aquel fuego (ni ningún otro), pues sus alas son muy frágiles, y la proximidad de una intensa fuente de calor podría resultar letal. Y a la hadas les cuesta mucho recuperarse de las quemaduras. Quizá Lorena sepa de algún ungüento, ella que es tan sabia.
Hoy me hicieron un montón de sugerencias para recibir el Año Nuevo: poner dinero dentro del zapato (¡qué cosas!), oro en el champán (no uso), algo rojo tocando la piel...
¡En fin! Ahoguemos las penas en alcohol, y, como dijo alguien muy querido para mí, mañana será otro día.
¡Feliz Año!!!!

Anónimo dijo...

Ay Lore, cuando decías que vivías en el pabellón de incurables de La Castaleda te quedaste corta. Te siguen, como al falutista, hartos locuaces. Parece la Ensalada de Locos sin el Valdés.
Feliz año junto con tu séquito de orates
May

Va a comenzar el Concierto de Año Nuevo... dijo...

Es curioso, Maya. La semana pasada viajaba en mi coche por una sinuosa carretera de montaña; nada que ver con esas rectas esteparias que acabas de recorrer tú. Llevaba terciado en la trasera un Clavinova de siete octavas (y media). Los abismos y las piedras desprendidas sobre la pista hacían que no pudiese darle rienda a la mente para que discurriera por vagorosos pensamientos. Pero "El clave bien temperado" y las "Variaciones Goldberg" me acompañaron como un bajo continuo durante todo el trayecto.
Al llegar a destino, me llevaron al salón del evento. Una hora después, tocaba con brío "El torito bravo", de El Fari; "Mi carro", de don Manuel... Y como remate "Paquito el chocolatero", del maestro Torquemada. Inenarrable el éxito.
Ya de vuelta a casa, casi a la amanecida, "toqué" en mente muchos "Nocturnos" de Chopín y buena parte del Concierto para piano nº 1 de Tchaikowsky. No me duró nada el regreso.
Lo que a mí me hubiese gustado es haberme acostado con las gallinas y acudir a la Wiener Musikverein, a la Goldener Saal, al lado de aquella gente tan fisna...
Pero ser guapos, inteligentes y artistas, y encima pretender tener pasta iba a ser mucha ambición.

Happy New Year, my friends.

lavapiés dijo...

Orate, fratres, Mayakosky. Por ejemplo, en verso.

Para ustedes. Que no se la quede nadie.

LA NOCHE Y EL MAR

01-01-2012

Sólo, aquí en la ventana, cuando empieza
el tiempo. Enciendo un cigarrillo y pienso
en las luces del paseo aquellas noches
con refractancias de soles de agosto
en las farolas. Parejas paseando
sus abrazos entre mares y cielos
de futuro. Cruzo por una calle
a la que una placa vieja y azul
le da el nombre de Capua. Me detengo
en la acera unos instantes y veo
una figura grácil de misterio
cruzar ante mis ojos a lo lejos.
Una sonrisa juega entre sus dedos.
Pasa a mi lado y con gesto galante
la deposita fugaz en mis labios.
Vislumbro su faz apenas en las sombras
y la brisa me deja una caricia
de la sal y la arena de las olas.
Me giro y solo la fronda nocturna
recibe mi mirada. El horizonte
ante mí se dibuja indiferente.
Nuevamente retorno a la ventana,
doy un par de caladas al pitillo
y me fijo, distraído, en el cristal;
aquella figura, aquella sonrisa,
y sólo dos palabras dibujadas:
te quiero. La mar, la brisa. Te quiero.
Sólo en la ventana. El tiempo que empieza,
y yo abriendo la noche con palabras:
también yo, ausencia, yo también te quiero.

Juan Acebal

Lorenitachula dijo...

Qué chistoso -me dije frente al espejo-, el año ha cambiado y yo me veo igual que anoche: otra ropa,sí, pero la misma cara. Buscaba ¿qué?, ¿alguna expresión de esperanza? NO, la única Esperanza que he tenido era mi abuelita. Escudriñé mi rostro como hacen las adolscentes buscando una espinilla, los chicos buscando pelos que anuncien una tupida y varonil barba, y las mujeres maduras una nueva arruga. Pero no buscaba signos físicos, ni síntomas del reloj.
No hallé nada, no descubrí epifanías, pero me dolían las piernas y me fui a mi pieza. Ya reposaré, ya, tal vez el año nuevo comience para mí el día dos.
Entonces ya no tendré dolores, me haré mi salmón que nadará alegremente de un tobillo a otro y el vino sabrá mejor porque será más añejo.
May, sí.
Lava: gracias, No me lo quedo porque como dijo aquel: no es necesario poseer las cosas bellas, basta conocerlas y amarlas.
Ada: ya es el año nuevo, recién desempacado todo pa ti.

Ada dijo...

Lavapiés, maravillosos versos, de los que llegan al alma. ¡Qué bueno empezar el año con tanta belleza! Esto, al menos, no nos lo podrán "recortar", ¿verdad?.
Lore, te noto un poco bajoneada, cosa rara en tí. ¿Será que bailaste mucho? Bueno, seguro que te repones rápido, que todos sabemos de tu energía y capacidad de recuperación.
Pues yo, por primera vez en cinco años, tengo en casa a mis dos hijas por estas fechas. Parece que la vida es así, te quita y te da, quizá para que no sea excesivo ni lo bueno ni lo malo.
Hoy aquí es fiesta, y muchos comercios, debido a la proximidad de los Reyes Magos, abren sus puertas, pero yo no. Porque para mí es un lujo amanecer con mis hijas, después de tanto tiempo, y hay cosas que el dinero no puede comprar.
Y al pobre músico, toda mi compasión y apoyo moral; no sé si yo hubiera podido soportar la misma noche al Fari y a Manolo Escobar, ni siquiera al borde del coma etílico. ¡Qué horror!. Mas, por si le sirve de consuelo, mis vecinos de arriba estuvieron hasta las tantas cantando a grito pelado y con virtuosismo bajo cero, tremendas canciones que, sospecho, iban guiadas por deleznable karaoke. Le aseguro que una larga serie de graznidos desacordes, durante un prolongado período de tiempo, pueden enajenar hasta la mente más templada.
May, nunca me habían llamado "orate", pero quizá lo sea, porque no me desagrada... Y me encanta esta ensalada; es muy sabrosa. Los ingredientes son excelentes, contrastan y se combinan unos con otros, y estimulan cuerpo y alma. ¡Si hasta hay un poeta cocinero!!!!
Un abrazo a todos, aunque ya hayan pasado las fiestas. En el Pabellón de los Incurables podemos permitírnoslo...

Jinete en astillero dijo...

Hombre, Lore, ni una mención a este jinete de unicornios en tu desideratum de problemática ventura, para un año que nos nace con tan feo cariz. Ni siquiera voy a tener el consuelo de una madrina de guerra azteca, cuando esté en la barricada... Porque auguro un futuro pespunteado de barricadas. Y querría estar allí. Pero me temo que no voy a guardar en el petate una estampa de la Virgencita de Guadalupe. Me habré de conformar con los iconos de mis barbados mentores. Quédese, pues, señora con sus mariachis, que este jinete no le va a cantar más las mañanitas. Ni le va a regar los geranios de su balcón en ausencia suya, cuando vaya a esas convenciones tan tediosas. No más le pido que me devuelva las cartas que le he escrito. Quédese el rosario de mi madre, que yo ya le devuelvo el acerico cuajado de alfileres con que me obsequió. Y no me pida que le acune en el diván de la catarsis: búsquese un galeno que le masajee las sienes y le conforte la víscera cardíaca.
Pues sepa dueña, que este jinete es mestizo de cristiana y sarraceno y me temo que ha salido a su papá. Por lo celoso lo digo no más.

¿Cómo lo vio, mi Lore? ¿Será chanza o será veras? Las próximas noches de insomnio que le acabo de procurar empleelas en descifrar el arcano.
Ya me retiro de su vera y me ocupo de otra dama atribulada:
Doña Adalita, desde que nacemos somos mera pirotecnia: del fuego venimos y en el fuego habremos de acabar, al menos los que así lo tenemos decidido. La propia vidas orgánica es una combustión interna, que no sólo los motores de explosión se rigen por ese principio. Y nos estamos incendiando de continuo. Algunas veces nos abrasamos, pero es el tributo que hemos de pagar por vivir bajo los rayos del sol. Hurtarnos al influjo del astro sería malvivir en la clorosis, que aqueja a las plantas poco soleadas y a los que viven apartados de las vivífica insolación.
Hablaba usted de la fragilidad de las alas de la mariposa. Cio-Cio San trazó su destino cuando decidió ser Madame Butterfly. Bien pudo ser una hacendosa mujercita de su casa, o una geisha... Pero creyó al superficial Pinkerton, oficial muy poco intrépido que la engañó. Nunca alcanzó el yanky a entender la lengua de las mariposas.
Y el drama se consumó. Pero todos recordamos a la grácil y desventurada mariposa. A Pinkerton, no.

No se puede negar que le entro al año con ganas de batalla. Pero puede que sea un vuelo de gavilán de corto recorrido. Tengo proyectos que discurren lejos de Rio Grande. No más que por no porfiar en la capea. Veremos.

Y al Lava un saludo cordial, que algunas veces me ocupo de los machos.

Con dios, señores.

lavapiés dijo...

¿Un saludo cordial, camarada? ¡Joder! Pareces el anís de la Asturiana, que su presencia siempre agrada. Un abrazo, amigo mío, que

El hombre, cuando es hombre, no se duerme
por mucho que le duela estar despierto,
que, a veces, duele mucho, hasta la sangre,
y, a veces, duele más, hasta el desprecio.
Hasta sentir el asco de uno mismo.
Porque ser hombre obliga, compañero,
a clavarse los puños si es preciso,
aunque duelan la calle y nuestro cuarto,
aunque muerdan las voces y el silencio,
aunque el sueño se nos escape de las manos,
y el tic tac se dibuje en el cerebro.
Pero es preciso que el dolor del otro
se nos asome al borde del espejo,
y que alumbre la sazón de nuestra cólera,
aunque nos cueste hacerlo cualquier precio:
todo el horror que cabe en unos ojos
clavados en el techo.

Carlos Álvarez

Esto es ira; lo demás, pámpanos do carayo.

Llegan, como bien dices, tiempos de trincheras.
Nos veremos, compañero del alma, desde bien temprano.

Duermevela (2) dijo...

La otra noche, en una duermevela,
escribí una carta de amor en mi cabeza,
y me parecía hermosa y digna de mi amada.
Las palabras brotaban insensibles, sin esfuerzo,
y deseé enardecido que llegara la mañana.
Y cuando el sol se deslizó por los resquicios
del negro cortinón que vela la ventana,
y se evaporaron los efluvios de la noche
y reparé otra vez en la grieta que cruzaba
de lado a lado el techo, en el grabado...,
me pareció ridículo, pueril, una bagatela,
aquello que entre sueños tenía por magnífico:
Todo se consumió en fuego fatuo de duermevela.

Lorenitachula dijo...

Jinete del espacio, ¿qué te puedo decir que no sepas tú que eres un hombre de tantos recursos? ¿Que respondía yo a preguntas de los parroquianos y no pretendía dar abrazos sólo a unos?
¿Que tus desvelos, insomnios y velaciones se deben al café que tomas en la fonda de doña Eutanasia, la de la esquina?
¿Que los míos, cuando existen, siempre son por cosas banales y hasta rabia me da no desvelarme por algo más valioso, más profundo o siquiera más romántico?
Vaya para ti el escapulario de la Guadalupana, ese, el de tu primera comunión, ajado a pesar de su poco uso. Vaya para ti la bienaventuranza más gorda que encuentres en mi alacena.
Nomás no me dejes sin mis chiqueadores de ruda.

Werther dijo...

Viendo que otros comparten mis ideales de belleza, se encalma el pájaro que ha anidado en la jaula de mi pecho, y ya no se estrella contra el lado cóncavo de las costillas, en un volatín desesperado de alas rotas, en un intento vano de levantar el vuelo.
Es esta una República de las Letras, frágil, cándida, amenazada. Procuremos que no sea efímera. Que no nos roben -también- la esperanza.

Frederik, a Lore Salmón dijo...

Pues claro que me podías decir muchas cosas que no sé, Sabia. Sabe que, para muchas cosas, peco de ingenuo y no es tan astuto el chacal como lo pintan. Pero no está de más que te prevenga contra las artimañas de este zorro enmascarado... Que no tomes al pie de la letra lo que digo, vaya.
Los jueves por la tarde, solemos reunirnos Juan Charrasqueado y servidor de usted con el doctor Gastón Froid-Chaud. Lo hacemos en un café del puerto, de nombre Café Voltaire. Ayer, pues, nos vimos los tres. Hallé al psiquiatra más adusto que de costumbre. Tiene una cabeza leonina, de cabello gris encrespado, la faz rubicunda y en lo hondo de unas ranuras destellan unos ojuelos grises terroríficos.
Charrasquedo, por el contrario, es alto y moreno y parece que está siempre abstraído por algo que le marca una profunda arruga en la frente. Es callado y tiene una mirada oscura, distante y amable a un tiempo. Yo soy el que soy.
Froid-Chaud me afeó la conducta, me dijo que había sido desconsiderado contigo, al echarte en cara desatenciones que no eran tales; que estabas en un momento difícil y que las pequeñas maldades estaban de más:
- Pero, doctor, Lorena es una mujer fuerte; estas cosas le han de divertir más que otra cosa...
Froid-Chaud me miró con desprecio:
- Usted, Frederik, no entiende nada de nada. Lorena tiene -pese a las apariencias- un fondo ingenuo y crédulo; le hablas con aparente seriedad y cree lo que le cuentas. La fortaleza del carácter es una coraza que se pone para que no le hagan pupita. Vive en una sociedad profundamente machista y violenta, en donde a las mujeres se las mima de palabra, con esos giros criollos tan melífluos y requebrosos, pero que no se les concede chance alguna a la hora de decidir lo importante; y mucho mariachi y mucho lagrimón en los hierros de tu reja y que si Adelita se fuera con otro...
Lorena se sabe una mujer superior y le duele que aquellos toscos sólo vean en ella la espléndida carrocería. Fíjese que hubo de abandonar el voley porque notó que el público no más que se fijaba en sus piernas... Tampoco halla confort entre sus amigas de tiliches y ropero parroquial: no le siguen en sus ambiciones intelectuales, no halla reconocimiento adecuado por cuanto trata de hacer...
- La está poniendo en un compromiso, doc, si leen lo que está diciendo.
- Pues eso precisamente, lo digo yo, no ella: écheme a mi la culpa de lo que pase.
Prosiguió:
- Ahora se encuentra en una borrasca biológica, en una crisis existencial que le hace replantearse muchas cosas. Acaba de doblar el cabo de las Nuevas Esperanzas y se encuentra algo desconcertada...
Oyendo al doctor, pensé que estábamos hablando de otra persona:
-¿De veras cree eso, doc?
No me contestó. Cerró abruptamente un cuaderno que tenía abierto ante sí y me volvió a fulminar con la mirada:
-Váyanse, pues: no tengo más que hablar por hoy.
Y no levantamos de las sillas y salimos a la calle. Juan Charrasqueado no había abierto la boca. Noté en su cara una leve sonrisa enigmática.
Llovía a mares.

Lorenitachula dijo...

Oh Frederick, mira que me hubiese gustado departir con el charrasqueado misterioso y con el doctor Froid, que más que médico es brujo. Seguro que saca, en la consulta y para efectos diagnosticos, una bola de cristal que ahúma por dentro en lugar de un estetoscopio.
Pues sí, duéleme y oféndeme de siempre la manera de verla a una de esos toscos, brutos e inciviles. Fíjate que mi padre se enfadaba cuando tenía yo partidos en gimnasios porque decía que los tipos sólo iban a vernos las piernas (así o más brujo el doc).
Puédeme mucho el machismo y súfrolo aunque, la verdad sea dicha, en muy pequeñas dosis, lo malo es que ya desarrollé intolerancia aún a las dosis homeopáticas.
Lo que le falló es la borrasca, la incertidumbre,(ahora más que nunca sé lo que quiero y sin no lo logro no me traumatizo ya, al fin hay muchas cosas que quiero) y la ingenuidad...para Ripley.
Y dile al charradqueado que el qu sólo se ríe de sus maldades se acuerda.
Arranca el año, a la una... a las dos... oh no! falta este fin de semana.

Freferik----> Lorena dijo...

Lore, los dictámenes del doctor Froid-Chaud casi siempre son impecables, irrebatibles: si él dice que hay borrasca en tu vivencia actual es que la hay. Otra cosa es que tú la percibas como tal o no. Para ser justos, él la denomino como "sturm", que viene a significar en alemán "tormenta" (sabrás que hubo en el XIX un movimiento literario que se llamó "sturm und drang", ¿no?). Pues eso. Y es que en las reuniones que tenemos, el doc habla la mitad de las veces en alemán; en shweizerdeutsh, para ser más exactos, que es el dialecto que hablan los suizos germanoparlantes de su Friburgo natal.
Servidor no problem, dado que mi papá es natural de Baviera y en tal lengua recibí las primeras letras. Como el italiano de mi mamá, que aprendí simultaneamente. El catellano lo estudié ya mayorcito, por lo que no es extraño que -algunas veces- podáis detectar algunos giros poco adecuados en mi discurso.
En cuanto a Juan Charrasqueado... Es toda una historia novelesca. Su tatarabuelo vino a México como guardia de corps de Maximiliano de Austria. Vivía en el propio castillo de Chapultepec y, cuando el derrocamiento de austríaco, salvó el pellejo por poco. Terminó casándose con la hija de un rico hacendado de Puebla, de origen vasco, que poseía ingentes rebaños de ovejas merinas. Su familia había arribado a la Nueva España en el siglo XVIII. De modo que nuestro Charrasqueado se llama en realidad Johann Erasmo Shütze Aldecoa..., y habla correctamente la lengua de Goethe.
En cuanto a la competencia de Froid-Chaud, decir que se doctoró en la Georg-August-Universitat de Göttingen, con las más altas calificaciones.
Visto lo visto, Lore, él es el que debe de tener razón cuando habla de tu crisis y de tu temperamento. Ante semejante curriculum, no te queda más remedio que admitir que estás equivocada, que él sabe mejor que tú lo que eres y lo que sientes.
¿Para qué está la Ciencia si no, eh?

Lorenitachula dijo...

pozi
llevas razón, ante tales eminencias lo mejor es callar, asentir, y preguntar, si acaso,cada cuándo se toma una las píldoras.
yo sólo pasé del bachillerato del colegio del verbo encarnado al instituto de destripadero oro-facial del doctor frankenstein, a quien también tengo en mi lista de sabios galenos, dicho sea de paso.
Los orígenes de juanete son casi tan mezclosos como los míos...
(se me acabaron las mayúsculas, lo siento, se las debo)-- debería dormir siesta que me acabo de comer un platote de fabes con almejas muy requetebuenísimas y eso no me deja pensar mucho ni bien.
talotra

Fred dijo...

Se lo decía -hace unas semana- a un amigo que vive en Sevilla. Migue, es un recién llegado a Híspalis y tiene un pésimo sentido de la orientación. Suele perderse en la tortuosa trama callejera y he querido ayudarle. Por los dioses que yo funciono como le cuento:

"No balices tu derrota con migas de pan, que los gorriones hispalenses están al quite y se las van a comer en los naranjos de la británica mermelada.
Haz lo que yo: cuando vayas a salir de casa, rompe un botellín de Trinaranjus; con una esquirla, secciona una vena de la muñeca, con cuidadín, sin pasarse en el tajo. Sal a la calle y deja que fluya la sangre en goterones; camina del lado del bordillo, que no los pisen los peatones ni los laman los perros vagabundos. Cuando notes que respiras mal y que una nube azul se pone ante los ojos..., es momento de entrar en un café y tomar un cortado alto, con unas gotas de coñá. Y un vaso alto de agua, de leche o un ponche de absenta. Verás como te vuelve el tono. Y sigues acera a delante.
Cuando llegues a destino, presiona la boca del vaso sangrante con el pulgar de la otra mano diez minutos. Entra en una farmacia y te pones una tirita king size y le das por encima unas vueltas de cinta aislante o celo de banda ancha.
A la hora de regresar a casa, sigue el rosario de goterones..., que serán entonces de color marrón-violeta.
He comprobado que con este método puedo tener hasta tres kilómetros de autonomia.
Claro que yo soy un tipo muy sanguíneo y pendenciero, y estoy acostumbrado a que me sangren -los fines de semana- al filo de la madrugada.
De na."