Siempre

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jueves, 13 de octubre de 2011

Abollada pero contenta

Cuando uno es pequeño y tiene suerte posee muchos techos sobre su cabeza para protección y abrigo. Están los padres, abuelos, tíos y tías. A lo largo de la vida ella misma se encarga de irnoslos quitando como quien descapa una cebolla, despellejándola junto con nuestro corazoncito.
Y cuando uno es grande decide, estén o no esos techos encima nuestro, hacerla uno mismo de papá, de mamá y de abuelos que nos autoaconsejan y nos autolimitan. Eso es la madurez, creo yo, que llega a cualquier edad. Porque la madurez no es un simple acúmulo de años.
La cosa es dejar de ser irresponsable sin dejar de ser sencillo... dejar de ser botarate sin dejar de ser divertido.. No es difícil, hacemos lo que tenemos que hacer sin chistar y después nos tiramos al festejo y a la carcajada. Amarguencias NO.
Y yo me abollé por ir a las carreras de coches. Es que eran carreras "vintage", corrieron autos viejos y yo me meto a concursos para ganar entradas a este tipo de eventos y llevar al marido que los ama con locura y frenesí exacerbado. Lo malo es que en el autódromo hay que subir un montón de escaleras tipo estadio y luego bajarlas al otro lado, para sentarse en incómodas bancas de metal. Lo bueno es que me asoleé sabroso. Llegué a casa muerta. Y pensar que en alguna época subía y bajaba corriendo todas las escaleras de algún lugar así para entrenar (suspiro). El cansancio chistoso me dura dos días... adolorida del cóccix y demás partes afectadas por la lámina del asiento y el estiramiento muscular. Caminar no me pesa ni me daña, pero subir y bajar sí, aunque cada vez menos, que conste en la historia (clínica).
A los tres días hube de ir a ceremonia notarial del mismo esposo. Caminé seis calles con tacones y estuve bien.
Y por fin él aceptó ir conmigo a la boda de un sobrino a Sonora, se me andaba rajando por su trabajo. ¡Hay primos hermanos que no veo desde que estaba yo en el kinder en Culiacán! Me hace mucha ilusión ir. Ya nomás averiguo qué hoteles convienen para que estén cerca de la fiesta, porque una cosa es caminar con tacones y otra con tacones y ebria. Aparte de la distancia en kilómetros, que es mucha, no quiero ser ajena a mi familia extendida.
Sabiduría de la quincena (gratis como la puesta de sol): Una cosa es tener limitaciones y otra cosa es no buscar y valorar lo qie sí podemos hacer.

23 comentarios:

Ada dijo...

Lore, en las opciones de voto yo añadiría una: "Sí, de vez en cuando". Un paso intermedio entre el "No, ¡pa qué!", y el "Sí, lo más que pueda uno". Sería la que se ajustaría más a mi realidad. Tengo un tío, al que adoro porque es un ser humano excepcional, y dos tías cuyo trato dosifico cuidadosamente, como profilaxis para mi deteriorado sistema nervioso. Un puñado de primos/as con los que mantengo relaciones muy dispares, puntuando de cero (a uno ni siquiera lo conozco) a diez (¡la mi primina!). De hecho, considero más cercanos a algunos primos políticos y a mis amigos, pues la consanguinidad no garantiza en absoluto la afinidad ni el afecto. Capaz que en tu familia había más feeling que en la mía.
Tienes razón, la madurez no se consigue cumpliendo años. Yo, que ya tengo una pila considerable, a veces me comporto, como decía mi madre, como "un bollín a medio cocer", y tan inocentona y fácil de engañar que me siento fatal.
Ya "entré" en las bibliotecas de varios escritores, y me complace comprobar que ellos también las tienen "manga por hombro", con pilas de libros aquí y allá, papeles, revistas...Bueno, Pérez Reverte creo que la tiene muy ordenada, al menos esa es la impresión que saqué yo. Lo cual no me extrañaría, dado el atildado aspecto que suele presentar. No es que me parezca mal, conste. Pero creo que "el aliño indumentario" dice mucho de la gente, "delles veces".
Como siempre, un abrazo.

Lorenitachula dijo...

Gracias Ada Madrina por la sugerencia... yo con mis primos quisiera llevarme más, pero las distancias... ¿Crees que he visto más veces en la vida a los primos-hermanos del marido, que viven en España, que a todos estos míos de Sonora?
Y veo y veo mis libreros.... qué agobio. Dieguito, el más pequeño de mis hijos, trabajó en una editorial un verano haciendo inventario y acomodando, y me sugiere por temática.Otra labor que he ido dejando, dejando, como unas láminas que al fin conseguí para pintar unos ex-votos, ya las pinté con óleo blanco y entonces Pachita, la gatita, pasó por encima de ellos dejando una estela de huellitas por todo el mueble. Cómo tarda en secar!
Pues eso, a seleccionr parientes según nuestro gusto.
Besotes

Ada dijo...

Es verdad, Lore, el óleo tarda muchísimo en secar. Yo, de niña, pinté unas figuritas con óleo (sí, ya sé, no era lo más adecuado, pero como lo teníamos en casa...). Las puse a secar en la terraza y, cuando las fui a ver, dos días después, estaban llenas de hollines y partículas varias.
Días ha que siento opresivo silencio. ¿Do irá el caballero Federico? ¿Qué se hizo del Sr. Charrasqueado, de Masilia, de Mrs. Dark, de Ovidio...? ¿Se habrán exiliado al Ponto? No me extrañaría, con aquellos amaneceres maravillosos, que seguro embriagarían los sentidos de tan sensibles personajes.
Como soy muy torpe en la factura de versos, permitidme que copie y pegue unas coplas de Manrique. Van para tí, querido Efe:

"... Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
y parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforzados
y valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Cuán benigno a los sujetos!
¡A los bravos y dañosos,
qué león!

En ventura Octaviano;
Julio César en vencer
y batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal en el saber
y trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito en liberalidad con alegría;
en su brazo, Aureliano;
Marco Tulio en la verdad
que prometía.

Antonio Pío en clemencia; Marco Aurelio
en igualdad
del semblante;
Adriano en elocuencia;
Teodosio en humanidad
y buen talante; Aurelio Alejandro fue
en disciplina y rigor
de la guerra;
un Constantino en la fe,
Camilo en el gran amor de su tierra..."

La distribución de los versos es un poco rara, pero ya sabéis que soy una manazas con las teclas. Bueno, la intención es lo que cuenta, ¿no?
Efe, je vous prie, vuelve a casa...antes de Navidad.
Je vous embrasse bien fort, mes amis.

Marisa dijo...

Me gusta mucho lo de "Amarguencias NO", Lorena. Eso es lo que yo tendría que contestarle a una de mis tías, cuando me llama por teléfono cada cuatro de mayo para felicitarme por el cumpleaños de mi hermana mayor, fallecida hace casi catorce años. Y no es la única de las seis tías que me quedan, que se empeña en mirar a los muertos a través de los que todavía coleamos. Resulta angustioso, pero ¿cómo no ir a visitarlas, si de pequeña una me dejaba leer tebeos tumbada en su cama, la otra me tejía calcetines de perlé, y la otra me llevó al Roma a ver “101 dálmatas”?. Si, cuando me ven llegar, aunque me llamen Mari Carmen, se les alegra la cara y siguen preocupándose porque no se me haga tarde para comer.
¿De verdad te parece fácil hacerse adulto?. Mira que tiene tela construir techo propio. Una proyecta virguerías a base de tejas esmaltadas multicolores, y luego habitualmente se tiene que apañar con carrizo. Para colmo, de vez en cuando, viene el lobo y sopla; o la lluvia nos abre un montón de goteras (ya se sabe: no hay dos sin tres). Menos mal que pa eso están los paraguas y los versos de Ángel González: “Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia, observando las cosas…”. Que viene a ser lo mismo que dices tú: “amarguencias NO”.

Lorenitachula dijo...

Pues Marisa, tristezas a veces; nostalgias muchas; lágrimas las suficientes, pero amarguencias NO!
O sea que aunque el techo que nos hacemos se nos cuartee un poco o se nos pandée todito, no deja de ser un techo y a veces tendrá que ser muy fuerte para suplir al que se nos quitó.
El mío tiene sus goteras... pero aguanta!
beso

Ada Madrina dijo...

Pues mira qué casualidad, que el domingo pasado fuimos a comer con mi prima, su marido y los padres de éste, que, además, eran muy amigos de los míos. Lo pasamos divinamente, y resulta que la suegra de mi prima tenía un libro de poemas de Gabriel y Galán, todo viejín y achacoso (empezaba en la página 15), de cuando reinó Carolo (o sea, de su infancia, ¡jejeje!, si me oye...), y venía aquella que os mencioné en el post anterior. ¡Qué cosa! Todavía me emocionó más en ese papel amarillento y desgastado.
También me gustaron los de Ángel González que nos trajo Marisa al blog; parece que la animan a una,
que la empujan suavemente a seguir luchando, a no darse por vencida a pesar de esos trocitos de alma que nos arranca la vida cada dos por tres.
¿Goteras? ¡Pues sí! La semana pasada, mi doctora me cantó los resultados de los análisis: subida de azúcar y colesterol. ¡Ya empezamos!
Besinos a todos.

Lorenitachula dijo...

Adita... yo he jurado solemnemente hace muchos ños jamás medirme el colesterol para no hacerme (nunca más apropaida la expresión) mala sangre. Por aquí en mi blog hay algo al respecto pro muy viejo, que el colesterol es de esas cosas de las que primero inventan el medicamento y luego la enfermdad, pa crearnos la necesidad. Es en tono broma, pero como eso sí ha sucedido con muchas enfermedades... la sabia no era arisca, los palos la hicieron.
Besos y que no te mortifiquen los médicos.

F. Odiseo dijo...

Ayer por la tarde se levantó un vientecillo cálido y arremolinado, seguido del fragor ululante de las hojas agostadas de los árboles. Era el "viento de las castañas".
Cerraba los ojos y creía escuchar el clamor lejano que viniese de un estadio de fútbol.
Y comenzaron a surcar veloces el cielo cobrizo los primeros desgarrones de las nubes oscuras que venían de poniente: dos mapas de Islandia, tres cocodrilos, un hipopótamo, la cabeza de Medusa... Y luego, siguió el borde de un frente nuboso que se nos echó encima en minutos. Chispeó un poco pero no se abrieron las esperadas compuertas del cielo, que nos refrescaran el ya fastidioso otoño neomediterráneo que nos enerva, y que parece anticipar el cantado cambio climático que algunos pronostican para de aquí en adelante.
Como la conversación languideciese entre elogios insensatos a las potencialidades de la acupuntura en el tratamiento de las dolencias paravertebrales (choca la credulidad de la gente; ¿de qué iban a servir las agujitas de marras para disolver el espolón fibroso que compromete el tejido nervioso lumbar de Lore -unos centímetros por encima de los hoyitos del lindo Rombo de Michaelis-, por poner un ejemplo?), tomé un erizo de castaño que había sobre el prado y le inserté una aceituna negra en un extremo; dos bayas rojas de acebo a los lados y, para terminar, coloqué cuatro piñitas de aliso en los costados: resultó un puerco espín precioso.
Fue tal la entusiasta acogida de mi engendro que hube de levantarme y saludar, agitando la mano, a la enardecida compañía.
Uno es artista, a qué negarlo. Hasta cuando apilo las manzanas que han de ir al lagar corrijo la posición de algunas piezas, para armonizar el conjunto en su cromatismo. Si regalo una cesta de ellas, me lleva su tiempo sacarles brillo con un paño seco; las coloco según color y jaspeado, tamaño y grado de madurez; unas hago que conserven un pedículo con hojas; otras, de forma arriñonada, van al lado de las esféricas perfectas...
Y dicen que las labores del campo son rudas y rutinarias...
Y otro dirán que mi ego es irreversible.

Besos, mis inigualables camaradas.

Lorenitachula dijo...

Acupuntura mis calzones!!! Mira que mi madre, entre sus tiliches, tiene un médico acupunturista en su casa, quesque muy bueno, pero yo paso de eso, prefiero una buena limpia con chamán autorizado por la AHA o el Colegio de Medicina Improvisada. Anda si porque me pinchen me curaré, de acuerdo a ese criterio las costureras serían las personas más sanas dl mundo.
Por cierto mi herniecita discal (es que ya hasta cariño le tengo) cada vez da menos problema, apenas un dolorcillo de rabadilla, un entumecimiento matutino que dura unos minutitos. Me estoy retirando de la droga malvada que me dio el brujo de bata blanca porque me tiene las neuronas tontas, no me da sueño, no me tropiezo, no me entorpece el cuerpo pero sí la cosa intelectual. Ya estoy pintando unos ex.votos y comenzaré a escribir con lógica.
La belleza del erizo, dicen, es incustionable, y decorado más.

Ada Madrina dijo...

¡Hola, Efe! ¡Qué alegría leerte de nuevo! Se te echaba de menos.
¡Qué guapo te debió quedar el erizo! En la finca que tenía mi padre había uno; mis hijas jugaban con él, y le pusieron de nombre "Horacio".
¿Sabes? Creo que serías un gran escaparatista,con esa creatividad y ese extraordinario sentido estético. ¡Y tan apañado!
Cuando trabajaba yo en la librería, hice un gran árbol para el escaparate de hadas y duendes, con un expositor viejo de libros y papel kraft. Lo pinté con témperas, le hice unos brazos, ojos y una boca grande y negra, donde brillaban unos ojillos siniestros. Le pegué musgo y nieve artificial, y coloqué algunas figurillas colgando aquí y allá, etc...Lo tuve puesto casi todas las Navidades, y los niños venían a verlo todos los días. ¡Estaban fascinados! Para mi sorpresa, cuando lo quité me lo vinieron a pedir de un montón de sitios: guarderías, colegios, y hasta una floristería...
Querido F., me cuesta imaginarte recolectando manzanas (lo de la cesta, ya no tanto). Y eso que ya nos hablaste de ellas en otras ocasiones, pero, no sé, no te veo yo...aunque estoy segura de que tú le imprimirías glamour incluso al acto de abonar un campo de boniatos.
Lore, me alegro enormemente de que tu hernia se haya calmado casi del todo. La mía me da bastante guerra "full time", pero como no es operable... Lamentablemente, si quiero trabajar, tengo que seguir tomando las pócimas que me recetó la hechicera del Centro de Salud. Me parece que tú eres bastante reacia al consumo de fármacos, ¿verdad?.
Besinos para todos; la pócima empieza a surtir efecto...

Marisa dijo...

Admiro vuestra creatividad y destreza manual. Yo una vez, animada precisamente por una de mis tías, discurrí decorar un botijo, y solo se me ocurrió pintarlo de azul con lunares amarillos. Bien es verdad que por entonces se había puesto de moda decorar muebles, recubriéndolos por entero con las caras de Goya que se recortaban de las cajetillas de tabaco. Pero tengo que admitir que había muchas otras personas sometidas a los mismos espeluznantes impactos visuales sin que su sentido estético sufriera menoscabo alguno, y por lo tanto no tengo excusa; lo del botijo daba grima; no me pudo quedar más hortera. Vuelta en razón, comprendí que lo mío debía de ir por otro lado, y así abandoné nada más empezar "el trabajo creativo", para mayor gloria de las estanterías familiares y la armonía universal.
Os dará la risa, pero a mí la acupuntura me quitó algún que otro dolor de cuello y en otra ocasión un molestísimo taponamiento de oídos.
Ada: tú dai cuerda a F, que no tien güela (¡ay,ay,ay, la que me puede caer!).
Ojalá se les pasen pronto todas las dolencias. Fuertes abrazos.

F. dijo...

Pero, ahijADA, ¿qué idea tienes de mí, como para que se te haga imposible imaginarme "pañando" manzana? ¿Creerás acaso que la esclavina me iba a estorbar, o que el lazo del cuello congestionaría la cabeza de este dandy de manos marfileñas?
Emma, no creas todas las bovarinas que salen de mi chistosa chistera: soy un tipo vulgar (bueno, mucho no).
Ya ves que Marisa te quiere desengañar (aunque lo hace por cierta pelusilla evidente).
Y en cuanto a que sea capaz de estercolar un plantío de boniatos a los compases de "Va pensiero", pues que eres la segunda bloguera que me asocia con tales fecundos menesteres: la otra (el otro) fue M. Mingotes, que me acusó de ser una eficiente máquina de esparcir cucho..., nada menos que desde que empecé a hace mandaos a su blog.
Desde luego que en ambas imputaciones hay una intencionalidad diversa. Os perdono a los dos.
Y que te conste que con Oscar Wilde sólo tengo en común la ironía y el no ser homófobo. Posiblemente tenga más de Freddy Kruegger, y que si te cruzases conmigo en un camino forestal, cuando regreso acalorado de manejar el hacha o la sierra mecánica, posiblemente te iba a recorrer el espinazo un escalofrío tal que si te dieses de cara con el mismísimo Leatherface, o con su hermano Drayton Sawyer, allá por Texas del los USA. No olvides que Landrú las engatusaba... y luego les daba el pasaporte en su gabinete de soltero. Las apariencias pueden encubrir a un malvado. Pueden.
Espero que con esta autodemolición del icono que tanto vengo cultivando, no decrezca tu afección por mí; como no lo va a hacer Lorena, que me quiere aunque disimule; o Marisa, que me tiene en una peana. Lavapiés también me quiere, pero ya es otra cosa.
Yo, procuro quereros...
A ver lo que dura.

PS.- Marisa, algunos blogs de El Comercio están aceptablemente operativos. El "Jo, tía", de María de Álvaro -que es una periodista muy maja, en la línea de la extinta Carmen Rico-Godoy, e incluso de Lore Salmónides- "funciona" sólo con poner el e-mail (nada de contraseñas ni de liosos registros). Es este un blog que frecuentábamos Lava y servidor, y que nos procuró momentos regocijantes y otros de sesuda disputa con la parroquia. Yo concurría con el pseudónimo de "Mario", y aún otros sobrevenidos según la oportunidad.
El otro día -por probar- le mandé un saludo y ella me respondió agradecida, y me contó que había logrado de la Dirección que los colaboraciones entraran sin mayores cortapisas. El blog se ha quedado en cuadro, puesto que -como el de M.M.- ha sufrido una fuga de cerebros (je, je, je). ¿Qué tal si probais a hacer algún comentario?; es un blog divertido.
Te comento esto porque -si por un acaso M.M. tuviese el menor interés por reconducir la penosa (?) situación actual- de su mano está entenderse con el Patrón. Pero lo dudo...
Por cierto: he estado otra vez en Alepo y he vuelto al bazar de Miriamno-al-Castruff, por ver si podía hacerme con unas pulseras para los tobillos de una danzarina, en vista del lamentable extravío que hube de lamentar el año pasado.
No existía ya el bazar del pasado verano: en su lugar una ametrallada sucursal del Banco Hispano-Tibetano. Contrariado, apedreé los cristales de un cafetín cochambroso. Salieron de adentro unos muyaidines muy mal carados y me ví con las esposas torturándome las muñecas. Me llevaron a un cuartelillo y me condujeron a empujones ante un sargento con la cara comida de viruelas: dije en mi declaración que llevaba tres copas. Me miró con infinita conmiseración. Pagué la mordida. Eran las nueve o las diez cuando llegué -hecho trizas- al hotel.
Pues alguien se va a quedar sin pulseras cristalinas...

PS.- La acupuntura sí que puede valer para influir sobre el dolor. En los daños orgánicos, tururú.
Tu sordera, un tapón de ceruyu. Seguro.

Besos rurales.

Ada Ahijada y Madrina dijo...

¡Ay, Marisa, no me riñas! Es que tengo debilidad por los seres peculiares e imaginativos, y si, además, me apadrinan, comprenderás que no puedo menos que apreciarlos y mostrarles mi afecto y adhesión.
Efe, es la primera vez que alguien me perdona por decirle que me parece un hombre muy elegante y con estilo.
Lo del abono lo traje a colación porque a mí, como urbanita confesa e inalienable, me parece de lo más desagradable y alejado de tus gustos (y de los míos). Aunque, tal y como se están poniendo las cosas, no sé si hacerme con el libro de "El horticultor autosuficiente", el cual, por cierto, fue un superventas durante mucho tiempo, y es un clásico en esas temáticas. Tengo yo unas fotos, de hace unos veintitantos años, en las que me podríais ver, fesoria en mano, plantando dalias y gladiolos. Y esa es toda mi experiencia en ese campo, aparte de recoger algunos vegetales para mi madre en un huerto castellano.
Lore, mañana retorno al galeno, para que me cauterice un dedo con láser. ¡Estoy aterrada! El dolor físico me da mucho miedo.
¡Ah! Como me gustó mucho el consejo que me diste, lo estoy siguiendo; nada de "amarguencias": ayer, caña de Grimbergen; mañana, más de lo mismo y posterior picoteo, y el sábado, unos vinos y una cena más en serio, con remate en el Jazz, donde el inefable Chapi nos preparará el delicioso combinado de rigor (mortis, al paso que voy, ¡jejeje!).
Caro Padrino, las prendas por las que te aprecio nada tienen que ver con tu vestuario. Aunque te vistieras en Jermyn Street y te calzaras en Crockett&Jones, no te admiraría más. Y aunque te viera con el sombrero y la camiseta rayada de Freddy Krueger, motosierra en mano (¡mmmmmm!, bueno, mejor sin motosierra), tampoco te estimaría menos.
Entré en el blog de María, y lo encontré un tantín desangelado. Supongo que aún no se reincorporó el elenco cerebral. Voy a probar colgando algo, a ver qué pasa.
Un gran abrazo (urbano, de momento) a todos.

Lorenitachula dijo...

Mucha suerte Ada Madrinita chula de la vida y del amor con la cauterización!!!! Yo hoy me piré al café con mi mejor amiga y así me ahorré mucho dinero en psiquiatras, como aquí :)
Efesito: el otro día vino un cerrajero a arreglarme una llave y era idéntico al Krueger!!! Cacarizo con su sombrerito y todo. La verdad me dio entre miedo y risa.
Yo soy flor de asfalto también, pero tengo mis tomates, limones, olivo, higos, pimientos y hierbas de cocinar en el jardín, entre flores. Si es que soy muy mona, yo, y además mi equipo son los Tomateros de Culiacán.
ya tengo en mis manitas el volumen III de Medicina basada en cuentos, donde sale uno mío que no es cuento, es anécdota vivida por una servidora. Lo bueno es que está padre el libro, lo malo es que sólo dieron uno por cabeza. Creo que les envié mi participación? si no, pedírmela. besotes

lavapiés dijo...

Bueno, besotes a todos. Sólo que estoy aquí. Demasiado noctámbulo y pendenciero. Volveré con el alba. Aunque ya veremos de que día.

Ada dijo...

Salmonina, volví a entrar en el blog de María y ya te vi, y a Mario también, ¡jeje! Bueno, parece que se va animando la cosa.
¿Cómo puedo conseguir tu participación en el libro?
El dedo ha sido cauterizado con éxito, aparentemente, y sin dolor, felizmente. El hechicero, sin bata ni de ceremonia de ninguna especie, pero muy simpático y eficaz, me hizo tumbarme en una camilla, "por si me desmayaba". Y el alegre compadreo entre médico y enfermera distrajo la tensa espera. ¡Qué bien!
Lavapiés, tremendo parrandero, que seas noctívago me parece estupendo, pero lo de pendenciero me deja un poco preocupada. Mira bien dónde desenvainas el acero, que, con esta crisis, están los ánimos soliviantados; no vayas a tener un desafortunado encuentro con algún bellaco que cercene una porción de tu noble anatomía.
Lorenitachula, este verano planté hierbabuena en una macetina, con la intención de infusionar sus tiernas hojitas. No dio tiempo; hace ya unas semanas que celebramos el sepelio. Descanse en paz.
Voy a ver si trabajo un poco.
Besinos.

F. a Lav dijo...

Lav, a ver si mandas algo a lo de María, que aquello quedó como si hubiesen tirado una bomba de neutrones (en realidad, pasa con casi todos los blogs vocenteros; menos en uno secreto en que participo y que no voy a decir). Ahora sólo hay que poner el e-mail.
Me agradaría que los antiguos primeros espadas (Moralo, Monchu, etc.) volviesen al redil. El tal Monchu (Ramón Palicio) es un tipo de una pieza (rojeras, culto, idealista... Y María es una magnífica periodista.

Salud, Camarada

Lorenitachula dijo...

Adita, si lo deseas te lo mando... por email, o lo publico aquí, mejor, aunque para blog es larguito, sólo envíame un email parav coger tu dircción y mandarlo.
Por otro lado, me ha dicho el editor que en dos semanas estará el libro en Porrúa y en El Sótano, eso en México.
Lava: holitas
Efe: Holotas

Ada Madrina dijo...

Si no es mucha molestia, te agradecería que me lo enviases a este correo:
topolino155@yahoo.es
Bueno, si lo cuelgas aquí, no hace falta, pero si no, me encantaría leerlo.
Gracias mil, sea lo que sea.
Un abrazote bien fuerte, Lorenita rechula y requetesabia.

F. dijo...

Naturalmente que tengo mucho interés en leerlo. Si es posible, pese a la largura, colgarlo en el blog, pues perfecto.
Un beso, amiga.

lavapiés dijo...

¡YEEEEPA! Vamos por partes. Pendenciero. Y sin cortes, que ya es más difícil. Camarada, es sabido que los vocenteros no son hábiles espadachines del vocablo. Cercenan con hacha de verdugo cualquier brote de expesión en sus satrapías mientras exigen libertad allá donde no ejercen sus maldades restrictivas. Iremos con flores a María, ya que me lo pides desde el gran respeto y la amistad que te tributo y tú me ofreces. La noctambulancia tiene la ventaja de que en las fases lunares todos los gatos son pardo y, aunque muchos chirrían más que en la solana, el verso tapona sus miserias. Lore, mi saludo siempre consiste en el hecho de penetrar en vuestro blog. Y leerlo con atención. Y degustarlo. A Marisina es sabido y notorio que le profeso un afecto fuera de toda duda y discusión. Y con Adita, ah, con Adita comparto los bosques con sus frutos diminutos y delicados, frambuesas, arándanos, zarzamoras, nueces, avellanas y castañas... Con Adita lo cuentos de hadas son verificables. Y a vos, capitán, mi capitán, ya sabéis los machadianos versos: Si mi pluma valiera tu pistola/ de capitán conteto moriría. Así que siempre con ustedes y en fila preferente de Principal. Brassos.

A la Princesa Inca, loca y poetisa dijo...

Enfermeros musculosos ordeñan los cuarenta relojes del pasillo. Cuando el litio rebosa de los cubos cae al suelo y parchea el mosaico con destellos gris metálico. Se pega a las fundas de celofán de los zuecos blancos de un coloso. Ya retiran los puntales de la puerta. Ya te acorralan al pie del ventano enrejado, entre la camilla mugrienta y el trípode de la jofaina. Ya mira hacia el techo la monstruosa jeringa, misil con el morro agudísimo de aguja. Y en su punta, empieza a formarse una burbuja de aire y litio.
Van a robarte diecisiete poemas y cien sueños. Princesa.

Ada dijo...

Qué triste debe ser la locura. Pero aún más cuando no es tal, sino simple diferencia. Cuando tu única enfermedad es salirte de la cuadrícula que impone ese extraño ente llamado "Sociedad".
Recordé (a grosso modo) aquella película, "Alguien voló sobre el nido del cuco". El Gran Jefe, que todos creían mudo, y que hallaba en el silencio un modo de evadirse de la estupidez, la mediocridad, la intolerancia, la inhumanidad...El delincuente que se hace pasar por loco, que se rebela contra un sistema que va más allá de lo sanitario; la impotencia ante un tratamiento que va a anular su capacidad de raciocinio...Y tantos otros, seres humanos recuperables, válidos de algún modo, ...o no, pero, en todo caso, merecedores de un trato más humanitario, respetuoso, cálido...
Locura y poesía.
Para todos, como la canción, un beso y una flor.