Siempre

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miércoles, 15 de junio de 2011

La jaula de oro

Del 6 de mayo al 15 de junio llevo guardada en esta mi jaula, que aunque sea de oro, no deja de ser prisión.
He mejorado en algunas funciones, aún no camino bien, y me sigo cuidando. La pantorrilla mía se siente como piedra, como cuando vamos corriendo de primera a segunda base y nos da un calambre muscular que nos hace tirarnos al suelo y que nos hagan el out.
El miedo al dolor es un estímulo muy fuerte para seguir indicaciones médicas y hacer caso del propio organismo. Yo no vuelvo a pasar eso ni de loca. Por ejemplo, no puedo agacharme hasta levantar algo del suelo así que no lo hago. No vale la pena lesionarme y atrasar mi cura por alzar un gancho o un papel que se me haya caído. Otros trabajos hay que delegarlos, que el padre de la Miss Oaxaca murió y hasta próximo aviso habrá ayuda de su parte. Mientras, un hijo lava ropa hoy, saca la basura, recibe entregas de la tienda, alimenta chuchos y otro planchará por la tarde. Menos mal son actividades formativas y que forjan carácter, como en los colegios militares. Pa que digan que no educo bien a mis fetolines, ya me lo agradecerán las nueras.
Como siempre, vienen a la mente lugares comunes: que no apreciamos la salud mientras la tenemos, que hay que cuidarse, que de los cuarenta pa'rriba no te mojes la barriga... Y es que la vida está llena de estos por lo repetitiva que es, no sólo a nivel personal sino interpersonal: esto que me ha pasado ya le sucedió a fulana y a perengano. Los lugares comunes son, a veces, muy válidos, por más que el literatura se les desprecie.
Y en un acto que considero generosísimo, un primo del marido y por ende mío me ha venido a dar Reiki. Ya se sabe en los círculos sociales y culturaloides que yo soy escéptica y de educación científica, que no creo en cuarzos, flores de Bach, pestilenciaterapias, velas azules y coloradas, y todo ese sinúmero de ondas New Age, y con todo y eso el Reiki me ha ayduado bastante. En terminándolo me siento más ligera de las piernas, menos abollada, más resucitada e impresionada por sentirme mejor. Mi escepticismo le da más valor a la cuestión, ¿o no? De manera que os lo recomiendo de manera amplia.
Faltan cinco días para acudir al médico. Me verá mejor, indiscutiblemente, después de tres semanas, y a ver si ya me da de alta o aunque sea de altita provisional y me manda a las rehabilitaciones. Mientras, me estoy pensando seriamente mandar a los chamacos aquí a Avenida Universidad a alquilarme una silla de ruedas. Y digo mandarlos a ellos porque sé que, cuan grandotes están, gozarán de lo lindo las seis calles de allá a casa turnándose sobre ella y corriendo como locos, cosa que no se les hizo con mi abuelita porque ella nunca aceptó tener ruedas: yo sí. Que me saquen a orear y que me pongan en las terrazas de las cantinas de mi pueblo a tomar alguito y lo que más me hace ilusión es saltarme toda la cola del banco y la de súper.
Mantra de la quincena: Que se lo pique la hernia de disco, yo le gano.

11 comentarios:

Manuel Menéndez dijo...

Sí, ya. Que yo plancho, anda. Que no pasa nada. Buena forma de enterarme. ¬¬

Frederick dijo...

Pos como no es de buen gusto hablar de la soga en casa del ahorcado, y como has dado cumplida explicación de cómo evolucionas hacia la curación total, pues resulta que no voy a mencionar ni de refilón nada que tenga que ver con tu espinazo.
Te informo de que ya está entre nosotros para preparar otra Semana Negra, tu cuate Paco Ignacio Taibo (PIT II). Pero ahorita que tenemos alcaldesa nueva -de signo político adverso a los que le jalearon y le sostuvieron hasta hoy- las va a tener más tiesas, dado que el popular y masivo evento nunca contó en el plácet de las fuerzas derechosas de esta metrópoli: lo encuentran ordinario y populachero, pese a concurrir en él primeros espadas de la novela negra mundial.
Informada.
Se te ve graciosa en la foto, con tu pantaloncito blanco y el bolso terciado por delante.
La moza del medio se parece a una novia que tuve a los 21. Había ganado un concurso (me decía y yo siempre lo creí) para elegir los ojos mas bellos de Valencia: quedó en segundo lugar. Lo cierto es que era muy guapa. Duró la cosa un año. Me acuerdo de ella. Pero yo ya no soy aquel afortunado (?) de entonces. La vida nos cambia, Lore. ¿Lo sabías? ¡Ah!
En fin...

Chao.

Anónimo dijo...

¬¬
Resúltase, F, que yo soy la moza de enmedio, gracias por lo de moza, de paso sea dicho. Mis primas, en Lorca, 2009.
Tu carnal el paco Ignacio sufrirá, sí, ya me contarás.
La vida nos cambia, sí... pero no siempre para mal, ¿eh? A veces se encarga de quitarnos un poco lo tarugo, así, aunque ya no estemos para ganar el concurso de Miss Sinaloa, tampoco lo consideramos tan importante, ¿no lo crees?
Sabiduría pura, la mía, como ves.
Os extrañaba, y a Ada Madrina.
Lore

Lune Bleu dijo...

Lore te entiendo perfecto eso del encierro no esta nada guay.. pero vas a ver que pronto vas a estar como nueva! me encantó lo de saltarte la fila del banco y el super hahaha no sabes como me rei! me encanta que veas las cosas asi.. te quiero muchisimo!! =)

Ada Madrina dijo...

¡Hola, Lore!
Me prestó mucho ver tu foto (utilizo la expresión local "prestar", porque no encuentro en castellano un sinónimo que exprese con exactitud el mismo sentimiento). ¿Sabes? Por una vez, mi imaginación coincidió con la realidad: así es como yo te imaginaba. Atractiva, desenfadada, segura de tí misma, fuerte, ...
Me alegra mucho que vayas mejorando, aunque sea despacito.
Cierto que la vida nos cambia; de lo que no estoy tan segura es de lo del tarugo. A veces, la ignorancia y la falta de sensibilidad no hacen más que calcificar, echar raíces. Ese refrán de "sabe más el diablo por viejo...." es muy dañino. El "tarugo" por naturaleza cree que cumplir años es lo mismo que evolucionar, y no. Hay gente que no aprende, por mucho que lleve en este mundo, y, encima de ignorantes, se vuelven atrevidos, dando consejos y corrigiendo a todos. ¡Uf, qué cansacio!
Lo de la Semana Negra, te diré. La idea era buena y, al principio, nosotros íbamos todos los años. Luego empezó a degenerar, y acabó convirtiéndose en otra feria más, donde la cultura pasó a ser algo secundario, y el espacio dedicado a la literatura se fue llenando de chiringuitos para comer (basura, principalmente), atracciones cada vez más impactantes (aparatos que te descolocan todas las vísceras, donde la gente grita como posesa, y el ruido es atronador), puestos de ropa barata, etc... ¡En fin! Una pena.
Reconozcámoslo: en este país, la cultura no es un superventas, mal que nos pese a algunos, no porque sepamos mucho, sino porque...¡hay tanto que aprender!
Un besín, Lore, con mis mejores deseos para tu cuerpo serrano. Le enviaría otro a F., pero igual le parece un exceso de confianza (con este hombre nunca sabe una), así que me conformo con un cordial saludo.

F. dijo...

¿A qué viene la reticencia de esta Ada? ¿Que he hecho para que mi impute semejante gelidez? ¿Acaso cree que F. tiene el cerebro de una edil advenediza?
Béseme ella sin cautelas, en los labios si le place, que uno es romántico enfermizo y sabrá afrontar las consecuencias.
Besos, besos, besos..., para afrontar una crisis.

Ada dijo...

Querido F.:
¿Gélido tú? ¡Por Dios, no!!! Al contrario, me pareces un hombre apasionado y fogoso; eso sí, un poquito arisco, de vez en cuando. Y muy susceptible, lo que indica que tienes la sensibilidad a flor de piel. Además, los hombres románticos me parecen adorables y muy viriles, pues no temen que el hecho de demostrar sus sentimientos vaya a mermar su hombría. ¡Bravo por ellos!
Bueno, pues que no encuentro oposición por tu parte, te envío un par de afectuoso ósculos.
Pero en las mejillas, ¿eh?, que tengo "marío", no se me vaya a disgustar.
¡Smuack, smuack!

F. besucón dijo...

Gracias por tus smuacks, Ada.
Yo también tengo compromiso y es obvio que lo mío era un juego floral.
No pierdas de vista que lo que hay detrás de F. puede no corresponder a tus intuiciones.
Con uno de tus smuacks le haré un broche a mi Penélope e irá con él al cine esta noche (conmigo, of course).
El otro, una vez disfrutado, te lo remito a través del éter para que se lo des de mi parte a tu "marío". Soy de los que besa también a los hombres, ¿sabes?.
Besos (a Lorena no, que no le toca).

Ada dijo...

Tranquilo, F., soy consciente, ambos bromeábamos, como tantas otras veces con tantos otros temas (Sra. Alcaldesa,Ovidio, ... un saludo). Fíjate, yo nunca pensé que pudiera ser tan divertido y estimulante intervenir en el famoso "teatrillo". Y menos aún que yo me atreviera a hacerlo; eso te lo debo a tí, y te lo agradezco infinito. Es una terapia fantástica. Gracias otra vez.
Me parece bonito que los hombres se saluden con un beso, ¿por qué no? Es una muestra de afecto, igual que entre las mujeres.
Seguro que te resultaría agradable hablar con mi "marío". Es un hombre con una conversación muy amena, muy relacionado, por cuestiones de trabajo, con el mundo de los libros, que nos encantan a ambos.
Bueno, ya no me enrollo más, que soy una pesada y éste es el blog de Lorena.
Saludos a ambos, y también, si quieres, a tu Penélope. ¡Que disfrutéis la película!

aryana dijo...
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Lola Dark dijo...

Lore, de sobra sabía que eras la amazona de en medio.
Como estás algo baja de moral quiero decirte que no sé si estarías para el Miss Sinaloa, pero un accésit bien que lo podrías ganar.
Un beso, querida.