Siempre

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lunes, 28 de noviembre de 2011

Melquiades y el teporocho

Por ahí no sé en qué ciudad hay un festival de títeres. Y perdonen que no les dé el dato exacto pero no soy su yipiés ni tengo memoria de pinchemil G. León, Zacatecas, qué más da. La cosa es que me acordé primero de Marcela y luego de Melquiades.
¿Que quiénes son Marcela y Melquiades? Como de eso sí sé, informo que Marcela Guijosa es una gurú que, además de escritora e hiper maestra pokemona, sabe mucho de la cosa de los títeres e incluso trabajó con su marido en la documentación de su historia. Melquiades es un títere hilachiento que compré en la tienda de don Mariquito con un peso que debe haberme dado mi abuelito allá cuando yo contaba con cuatro años de mi tierna edad. Era ya en ese entonces parte de una especie en extinción, con su cabecita, manos y pies de barro pegadas a unos retacitos de trapo que eran su cuerpo y su traje a la vez. Pende todo él de de un vil alambre al cual le até un hilo para que quedara más largo y no se asomaran mis manitas en el escenario -caja de cartón pintada con cortinas de retacería adquirida en los cajones de la máquina de coser de mi mamá- ,mientras él bailaba y presentaba su show junto con un vejete de la misma raza que tenía barbas blancas y sombrero al juego. El teatro, claro, se llamaba "Gran Teatro Melquiades" y presentaba espectáculos distintos cada semana para poder cobrarles un modesto boleto a los tíos y abuelos y de paso venderles palomitas.
Para los incultos que tampoco saben quién era don Mariquito, era un viejillo que compro, traspasó o rentó la tiendita de la esquina, uno de esos tendajones oscuros que huelen a vinagre rancio, y que por casualidad había pertenecido a dos Doñas Mariquitas anteriormente, lo cual le ganó por extensión el nombrecito. Lo malo es que en ese entonces yo era muy inocente pero eso sí, muy educada, y un día que entramos a comprar unos dulces o una chaparrita de mandarina, lo saludé: "Buenos días, Don Mariquito". El viejo se enojó y me dijo: "no me llamo Mariquito, me llamo Fulano". Yo me quedé anonadada y no entendí por qué tantos nombres para un mismo señorcito, y ,más cuando salimos de la tienda y mi tío Ricardo o mi mamá, no recuerdo con quien iba, contó mi metida de pata a todo mundo que reía sin parar. Bueno, por lo menos les alegré el día.
Moraleja 1: no se refieran a las personas por sus apodos delante de los niñitos inocentones como yo. Luego cuando llega el basurero tuerto gritan: "¡es el basurero ojo de canica!" y lo dejan a uno sin servicio de recolección a la puerta. Si es que era muy candidota yo, insisto, o no sabía la diferencia entre nombre y apodo.
Moraleja 2: Si traspasan algún negocio, tomen en cuenta como factor de negociación el nombre del anterior dueño, vaya a ser.
Comí: con mi mamá y sus primas. Son muy chistosas. Al regreso dejé a mi mamá en su casa y ahí estaba el teporocho que últimamente anda por la acera, muy sentado con sus costales. El otro día les dijimos a los policías de la esquina y nos dijeron que ellos sólo pueden darle información y aconsejarle que se vaya a un refugio, que no pueden levantarlo a menos que hiciera "cochinadas como excrementarse, orinarse, o exhibir sus partes íntimas" (sic). Le dije a mi mamá que saque a los hijos de mi hermana a que le digan: "¡que se la saque, que se la saque!", aplaudiendo, ver si hace caso y le toman una foto y así la patrulla se lo lleva. No sé si funcione ni tampoco sé cómo manejé a mi casa carcajeándome, hasta unos señores se me quedaron viendo, pensarían que iba llorando. Ahora mismo, mientras escribo, el gato vino a ver qué pasaba. Ha de creer que estoy loca riéndome sola, pero ella (es gata) está peor: maulla sola.
Sabiduría de la quincena: Nos cae diciembre encima y no sabemos qué haremos de navidad, año nuevo, cumpleaños y demás celebraciones decembrinas. Ni modo, las tocaremos de oído. A veces la improvisación sale bien.

37 comentarios:

sirpe dijo...

Me encanta!!!! mi hijo también me ha jugado alguna que otra mala pasada diciendo cosas que no debía!!! dell tipo de: mi padre dice que sois unos pesados... jajajjajajja

lavapiés dijo...

Dn Mariquito, Melquiades, el teporocho... y un peso del abuelito en el otro platillo de la balanza. Hay que ver lo poco que pesa en pura platita la imaginación de un niño. Eso sí, en ocasiones los boletitos familiares del buen querer compensan lgeramente los injustiprecios. Poca soldada, de cualquier manera por farandulear el mudo escasamente mágico que cabalga fuera de las maldades infantiles, esos caballeretes sin ponys ni asturcones que enjabelgar para para la monta tenoriana. Las marionetas, cuya en intelectualidad reside más en Vargasllosas afeminados que el sarasismo parente de las camionetas, dan de sí más risa y jolgorio evidente que estas últimas, pues su carburante -la pueril carcajada- cuesta menos que el gasóleo, aunque dé identica tabarra.
Acaso, doña Lorena, el tal mariquito o fulanito, hast sin alambre, hubiese dado juego bastante e hilaridad suficiente si se hubiese utiñizado pertinente provocación.
La misma que sugiere para el cartones de su calle que, de pobre miseria andrajosa que reportaba, apenas lágrimas malolientes podía generar. Tal vez si usted se ríe estando sola -como yo, él, y el poleso mundo que documentamos- se deba más a vileza que a locura. La gata, su gata, esa gata que maulla sola sí esté loca de atar y manicomio -o casa de la risa que dice su com(pa)(m)adre Pau, que me tiene despistado e sexo donde habita,-, o también puede que maullore por las miserias del esgarramantas de la acera de su barrio. Porque en ocasiones la solidadridad es felina en la miseria presentida.
Ya ve, hoy me he puesto las botas con tachuelas para que no me busquen el traspiés en siete le(n)
guas.
Por lo demás, en la medidad está lo justo y usted justifica largamente su excelente talante literario. No habrá oso que en este caso la zarpee, señora salmona.

lava dijo...

UYUYUUYUYUYU. A mí sí me van a descuartizar por la cantidad de gazapos que he colado. Achánquelos, que ustedes entienden de compasión, a la crueldad del lumbago que me asola y acepten mis disculpas por el laberinto indeseable que les muestro.

Jovino dijo...

Pscheee..., no le faltan razones al camarada: llamar a los maderos aztecas para que restituyan lo que es la justa armonía ciudadana, es tanto como pedir a un cerdo que nos aliñe el saloncito de los búcaros azules. Además, es utópico que un polizonte de la Nueva España preste oídos a los cuitados ciudadanos que le van con sus remilgos estéticos..., salvo que una "mordida", asaz y estimulante, despierte en ellos el reflejo del probo servidor de la Justicia. De esa chusma se debieran ver libre los bulevares de Tenochtitlan, y no de los harapientos clochards, que entre cartón y cartón, suelen tener el corazón maltrecho -e inocente- de los enfermos mentales, de los desheredados de esa tierra tan bella como brutal y despiadada para tantas cosas.
He dicho.

Anónimo dijo...

No, si es que de que los hay los hay, el chiste es no dar con ellos mi Lore.
Ese tepo es uno que trae una guitarra entre sus tiliches, ¿verdad? Ya lo vi.
Yo no era niña mafaldita como tú,más bien era calladita como cuando me conociste, ahora ya no porque sé que hay menos cosas que callar que que decir. O escribir.
Nunca metí en problemas a mis papás, hasta que crecí, entonces si a parir chayotes.
Por ahi si me traduces lo que dice lavapieses y jovito, pos gracias.
Pau

Lorenitachula dijo...

Bueno Pau. maderos= la chota, genízaros, gendarmes, polis, pigs.
La solidaridad teporocha no traspasa los límites de las especies, mi querido Lava, que "teníamos" un chuchote callejero llamado el Negro que en cuanto veía a algún hombre callejero se ponía hecho un basilisco y se le lanzaba al ataque total. Yo le decía que debería tener conciencia gremial pero nunca me hizo caso, a mí nadie me hace caso, lo cual me da una libertad magnífica y me libera de la típica culpabilidad femenina que da gusto (da gusto liberarme, no la culpabilidad mentada).
Que los dioses y santos patrones de los dolores de espalda te liberen de sufrimientos; que los brujos de batas blancas te den lindas píldoras de colores y sabores para alejar tus males. Yo, por poco que caminé ayer, unas calles al centro del pueblo, me abollé bastante y he de invocarles también.
Jovo: si se nos librara de los corruptos polis querría decir que se han quitado las corruptas autoridades de manera que alcanzaría pa todos y no habría teporochos o homeless, ¿no crees?

F. dijo...

Yo también tengo derecho a preguntar por los ausentes: ¿Dónde está la dulce Ada?

Manuel Menéndez dijo...

Que se la saque a parear con correa.

Manuel Menéndez dijo...

Fe de erratas

EN odnde dice "saque a parear" debe decir SAQUE A PASEAR. ¿En que estaría yo pensando?

Ada dijo...

Querido Efe, gracias por acordarte de mí. Pues pasó que ayer entré, vi vuestros comentarios, y escribí, a mi vez, uno bastante largo, pero se me atascó el ordenador, y no hubo modo de enviarlo. Lo dejé toda la noche encendido, mas el maldito ni se inmutó, y hube de apagarlo, con la rabia que me da tener que repetir las cosas. ¡En fin!
Decía que yo nunca fui aficionada a las marionetas. Me parecían un poco patéticas, excepto un set de Caperucita Roja, con su Abuelita, su lobo y su cazador, que vi en una juguetería y eran unos muñecos preciosos. Claro que yo no iba a sacarles tan buen partido como Lore, que tiene una innata habilidad comercial.
Me llamó la atención la empatía que mostraron Lavapiés y Jovino con el teporocho. Creo que les asomó la bohemia inherente a los espíritus sensibles y artísticos, que, de algún modo, se identifican con esos seres errantes, indómitos, sufrientes, ajenos a las esclavitudes que impone la civilización...
Y es que nuestros queridos amigos son tan solidarios...Fíjate, Lore, en Lavapiés, el pobre, que hasta se puso lumbálgico para, estoy segura, daros apoyo moral a tí y al desdichado señor Alelí (¿como está usted, caballero?).
Me alegra ver que Pau se va animando a participar, y hasta Manuel puso su granito de arena en esta Casa de la risa nuestra. Pau, a mí también me cuesta, a veces, entender lo que dice Lorena, pero me encanta cómo habláis. Es muy divertido, aunque supongo que eso es más mérito vuestro que del lenguaje.
Besino para todos/as.

Lorenitachula dijo...

Mi Ada Madrinita: Gracias!!! Y sí creo que el lumbago y el ciático se contagian por virus cibernéticos. Para que veamos que en eso sí hay solidaridad, y no creamos en la solidaridad teporochesca, que sólo se manifiesta a la hora de compartir una anforita de refino o de aguardiente del tigre.
Manolo: ¿en qué estarías pensando... en que te saquen de fardeo a la plaza?

lavapiés, Pau, lavapiés. dijo...

Las marionetas. Es decir nosotros. Unos más dóciles que otros. Unas con más carácter que otras. Las marionetas. Tantas y, al final, todas tan calvas. Yo, en la niñez -que no sé si ya he perdido- tenía un cauchero guante-cocodrilo (made in la Germany inmigrante) con le que hacía funciones a los güajes de El Llano y La Calzada. Y con éxito de público, no se crean. Era una innata habilidad vocabularia. Con las de verdad, las de los hilos, nunca fui nada diestro. Ya sabes, camarada, como tú siempre fui siniestro. Y te adelanto que con Ada, nuestra hada, mantengo telúrica comunicación, con lo que la echo de menos mucho menos que tú. Tal vez algún día te cuente el secreto. Aunque lo de los pomares infructuosos me tenga un poco en desapego ligerendo. Aunque, desde ya, acepto el líquido resultando como animal de compañía. Pau, Pau, Pau... que no otra cosa que PAZ es en vernáculo catalanospeak; Casal, Gasol... menosPAUsia y un cuantito de respetito cuate-rnario. ¿lavapieses? ¿Jovito? Ándale y ponle un ponchito veramente mejicano que abrigue nuestras consejas y tertulias.
En cuanto a los sin techo, esos que son sin ser, que caracolean sin casa que cobije, Lorenita chula, arrostremos con ellos un poquito de la miseria que entre todos les hemos ayudado a conseguir. Que me consta que entre tus montes abrigas valle hospitalario. Mira qué versos más procaces. Como ellos. Como nosotros.

LOS QUE DAN POR EL CULO

Estructura la miseria
en cuatro rodajas de embutido;
córtalas al bies, en diagonal,
meticulosamente perfectas.
Estructura a tus hambrientos
(asegúrate de la inmortalidad
de su alma,de las posibilidades
de eterna salvación,
de que poseen
una pobreza
saludable
y no contaminante,etc.),
los que cuidadosamente
hayas elegido
de la basura de tu calle.
No es necesaria la exclusividad
en este caso, pueden ser
pordioseros en cualquier acera;
pero que estén estructuralamente abandonados. Con hocico
de salchicha enmohecida;
mohosas las ingles,
musgo en las axilas.
Preferiblemente drogadictos
asfixiados o mujeres
sin ovarios. Comunes
en una mueca risueña.
Y aún de rodillas. Más neuróticos. Y expuesto el animal y harto
de compasión, estructura
tus ideas más mezquinas.
Requiebra la moral
de tus vecinos más lejanos;
despotrica de los políticos
que elegiste por cojones
o en otro caso, por ovarios;
para justificar tu intríseca
miseria recrimina
a un anónimo y uniformado
policía municipal
que eligieron los que por ti
fueron seleccionados
con el mismo rasero.
¿Estructuraste?
¿Ya sabes para quién
es cada raja de chorizo?
Si no lo tienes claro
del todo decidido
corta una rodaja de pan tierno
y espoléala de mantequilla
natural;
deposita el cantimpalo
ya cortado
en su seno encojonado
-con blandura de cojín-
y cúbrelo aceitoso
y sonrojado
con un sombrero de corteza.
Y, una vez que el bocata
esté expedito,
estructura las lágrimas y llora.
A continuación echa
a los piltrafas a patadas.
Y mientras lloras tú
e hinchas los carrillos
hacia afuera para dar cabida
al morsisco del chorizo,
que berreen ellos y te insulten
mientras hienden sus mofletes
hacia adentro y vuelven
a sus piltras de cartón.
Si al ejecutarlo seguiste mis consejos,
ríete de los sados y masocas:
sentirás un morbo celestial.
Tal es la estructura
de los días y las noches,
del traje y del harapo,
del gintonic y el caballo.
Que se toquen los cojones
-tú a tus coijines del sofá-
y se estructuren como tú.
O como yo, que tan dulces
especulo los poemas.

¡Que bueno que seamos tan desalmados, cuando los canallas son los otros! ¡Qué consuelo!

F. otoñal dijo...

Camarada, lamento tu ligerendo despego manzanero, pero no hay más zumo que el que rezuma.
En cuanto a ese que crees enigma telúrico de tu correspondencia topolínica, he de decirte que no constituye ningún secreto que no esté al alcance del cerebelo de un ex-agente secreto de la extinta STASI (ya sabes,la RDA y tal). En cierta ocasión, estuve a punto de mandarle a Ada un artefacto postal; de esas mixturas de difícil clasificación que me brotan a veces. Estaba a punto de pulsar el "enter" y... me rajé: no fuese cosa imprudente.
Así me duran a mí las charaditas inocentes, lieber kamerad.
Por cierto: he empezado a leer "Los topos", de J. Torbado y Manu Leguineche". Como sabréis, cuenta la tragedia de los republicanos que vivieron ocultos largos años, por temor a las represalias del fascismo. Acababa de leer varios libros de Francisco Ayala (Los usurpadores, El jardín de las delicias, La cabeza del cordero...)y en este último -que es un compendio de novelas cortas, que tienen por telón de fondo la Guerra Civil- menciona "Los topos" citado. Ayala es un sólido prosista, carente de artificio y noble de intención. Murió a los ciento tres años. Es curioso que cuando contaba setenta, poco menos que daba por concluida su producción (y casi su vida). Si el hubiese llegado a saber lo que tenía aún por delante... Aprendamos de ello los demás: nunca se entregue la bandera, jamás la espada, que el último mandoble puede ser el más certero de nuestra vida de espadachines acuchillados.
A Miss Pau me ofrezco como traductor de textos castellanos de oscura interpretación. A cambio, ella me ha de explicar qué cosas son los "chilites" y de qué manera paren los "chayotes".
A don Manolo, explicarle que ha tenido un lapsus freudiano-chaudiano: al citar los tegumentos del mendigo, los asoció con improbables apareamientos. Parece que él mismo cayó en la cuenta. Pero le echo en cara que sea tan remiso a explayarse en esta playa de yacarés tendidos al sol de injusticia.
Miss Salmona, tan brillante y dicharachera como nos tiene acostumbrados. Casi la quiero. Pero lo nuestro iba a ser imposible: la colisión iba a estar asegurada; demasiada adrenalina en el ring para que del combate saliese cosa buena. Confórmeme yo con quererla en la distancia. Forever y pa seguir.
Y a mi querida Adalita, nada que decirle que no le haya dicho: que es una mariposa que me poliniza los pomares del altozano, sin pedir nada a cambio. Y vive dios que he tenido gran cosecha.

Anónimo dijo...

Los tiliches (no chilites, eso sepa que será, una especie de chiles amargos o algo así) son las cosas, por ejemplo:
"alza tus tiliches" me decían a mi por dejar tiradero de juguetes en la sala. "Tiene la casa llena de tiliches" o sea la casa llena de cosas, adornitos y porqueías que no sirven para nada. "voy a tirar todo este tilichero" es deshacerse de cosas que aucmula uno como ropa, botes vacíos y jugeuetes rotos. Una persona tilichenta es el que acumula esas cosas, nunca tira nada y todavía trae más cosas a casa cada que las encuentra en la calle o en oferta.
Lore: ya quedamos pa comer :)
te llevo tus libros. Oye el libro de medicina basada en cuentos está en la librería el sótano verdad? pa regalarselo a mi má.
Me gusta decir lavapieses y jovito, suenan mas lindos así.
Pau

Apples Butterfly dijo...

Efe, los amigos siempre son bienvenidos a mi humilde morada, parece mentira que lo dudes. Hombre, si el artefacto era un paquete-bomba, casi mejor se lo envías a la indestructible Esperanza Aguirre, que ya sabemos con qué facilidad se libra de los "accidentes". A mí, si acaso, me gustaría más un ramín de flores silvestres, de esas que recogen las xanas en los bosques astures, para adornarse los cabellos...
Lore, no me asustes, que esta semana saltó la alarma del antivirus, advirtiéndome que un "elemento pernicioso" se había introducido en mi sistema. ¿Se deberá a eso la incipiente jaqueca que padezco? ¡Ay, Dios!
Lavapiés, caro amico, ¿qué estás tomando para el lumbago? ¿Leíste los efectos secundarios, a ver si afectan a la vesícula u otra parte del organismo? ¡Qué versos tan amargos...! Sí, ya sé que la vida es así, pero se me hace raro ver salir de tus teclas tanta hiel. ¿Será el dolor de espalda? ¿O, peor, será el alma la que está "adolorida"?
Besos polinizados para toda la pomarada.

lavapies(es) dijo...

PAU... en la tierra a las personas de buena voluntad. De vegades la pau... diguem sí. Tiliches. En español ibérico supongo que cachivaches. Por sinonomía. Digo yo. Y a quien acumula basura se le achaca el síndrome de Diógenes. Apunto. Sin disparar. No vaya a tener efecto boomerang. Chamarilero. Quien hace cambalaches con los tiliches. Así que Pau... cuando apetezcas puedes salir Gloria. In excelsis, por supuesto. Y, si lavapieses te suena más chulito, sea tal cual. Si es lavamanos, bien puede ser también bípedo chirimbolo. Que, aunque es barrio viejo madrleño, uno vivía en una de sus calles en plural. Tres peces. Como la santísima trinidad. De Jovito no opino, que luego el camarada me dice que se basta y se sobra para enmendar o admitir cualquier plana.
Y me da que a la buena (y muy de agradecer) fe y esperanza, además de especial caridad que muestra hacia un servidor de ustedes la mariposa de la manzana, uno, que es un renegón y un corrector impertinente, le diría que le falta el apóstrofe al genitivo sajón. Que lo diga Lorenita (te copio, Pau), que es tan sabia, o lo desdiga, que se sabe que es la única traductora titulada. Y, si al medicamento vamos -hoy es también tu día de sabimonada, señora Salmona-, he de decir que ingiero tres nolotiles y tres valium 10 alternativos cada día. Sin protector estomacal ni nada. Que si aguanto la fabada y algún que otro chilite de esos que menciona mi admirado camarada, bien debo de poder con media docena de comprimidos desgrasados. Además, como ha remitido el dolor que me doblegaba (sin metáfora ni nada) y se me han terminado los valium, pues ya postreo únicamente nolotiles. Espelo tilal-los mañana con los chitilitilos esos de Efe y de Pau. Y que Diógenes los guarde en su tonel. No vaya a ser que venga Alejandro desde el blog de Mingotes a por ellos.
Y, como ya me he enrollado suficiente y descarado, me voy a la Davis y al Sporting. Que a todo hay quien gane. A ustedes, no, ustedes hace tiempo que me tienen ganado a mí.
Abrazos y besamanos.
Para ti. el primero, camarada del alma, camarada. Que luego te me quejas.

Lorenitachula dijo...

En efecto, Lava, si es mariposa de una manzana sería Apple's butterfly; si es de varias manzanas, en plural, sería Apples' butterfly. Yo prefiero a Iron Butterfly.
Cachivaches se usa y entiende por estos lares.
Los versos son fuertes, fuera de la fruslería de tanta poesía que de tanto decir lo que ya vemos y lo "bello" cansa y se repite. Usar la belleza de la palabra para hablar de lo "feo" (noten mis comillas, qué monas) es mérito.
No encontré nada de Ayala yo, pero ya entrada en gastos me pedí varios libros que llegarán en unos días a las puertas de mi hogar, y para mi buena suerte había barata y rebajas en las Librerías del Fondo. Ya os contaré. Hoy debo reposar mi cansada vértebra que trabajó harto junto conmigo.

Silver Butterfly dijo...

La tarde-noche anterior habíamos estado admirando el prodigio gótico de la Lonja de la Seda (la Lotja)valenciana. Ocho esbeltas columnas espirales sustentan la crucería gótica de las bóvedas. Sublime arquitectura...
Había anochecido y paseamos por el salón urbano en que se ha convencido el centro de Valencia. Es curioso que ciertas ciudades en manos de los Corruptos presentan esa imagen pulcra y aseada en las calles y plazas del centro: será -pienso- un modo de compensar a la ciudadanía por tanta pestilencia moral, por tanto robo a mansalva. Y se queja Lorena del pudridero mexica...
Era a últimos de setiembre y hacía calor. Tomamos unas horchatas de chufa en un puesto callejero. A Ella no le gustó.
Pero en la cercana plaza de toros celebraban la Fiesta de la Cerveza. Una multitud ocupaba el ruedo bajo una carpa desplegada. Una orquestilla tocaba piezas de aire tirolés. Olía a carne braseada.
Y allí aplacamos el secaño, que era nuestra sombra todo el viaje; y nos trasegamos unas jarras de birra heladas y unas frankfurter würstchen. Canturré un jodler que sorprendió a uno de los músicos (luego resultó que el rubiales del acordeón era de Játiva).
Por la mañana habíamos estado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, del corrupto arquitecto Santiago Calatrava (¿haría con él negocio Iñaki Urdangarín?; ya empiezan a relacionarlos). No se le ha de negar belleza formal a la descomunal obra, pero peca de algo que vienen denunciando otros arquitectos: que tiene muchos elementos superfluos, meramente decorativos. Y en la arquitectura actual, la función y la estética tienen que llegar a un todo armónico.
Y a la mañana siguiente partimos hacia el norte. Hicimos parada en Requena, para tomar un café y dar un paseo por el casco antiguo. No era mediodía y el sol apretaba de lo lindo.
En una callejuela desierta, topamos con el minúsculo taller-tienda de una artista (quizá artesana) plástica. Entramos y, tras saludar a la guapa moza de ojos negrísimos, le echamos un vistazo a lo que colgaba de las paredes: grabados al aguafuerte, alguna xilografía, collages... Estuvimos hablando del oficio y entonces sacó más obra que tenía en carpetas. Había cosas interesantes.
También creaba artesanías de plata y otros metales, de diseño propio.
Fue entonces cuando Penélope reparó en un colgante en forma de mariposa. Era de lámina de plata, finamente cincelada en las alas con espirales y estrellitas de cinco puntas. Las alas estaban torsionadas asimetricamente, lo que le daba movimiento a la pieza. Pendía de una varilla muy fina a modo de torques. La adquirimos por una cantidad módica.
Ella, no la apea desde entonces.
Flechazo a primera vista, pues.

Lorenitachula dijo...

Silver Butter Fly: amén de tus recuerdos de ese día, Iron Butterfly con su Inagadda da vida me trae a mí memorias de cuando yo era muy pequeña, mucho más que ellos que eran unos pubertos de 17 años, y soñaba con, de mayor, ser hippie. Tal vezs, mira por dónde, vendería hechuras mías. Claro que crecí y pasó de moda la onda hippie, pero algo me quedó. Tal vez sólo el greñero, quizá la guitarra, tal vez lo multifacético, lo autodidacta, o lo inconforme (pionera).
A tí te ha quedado grabada una amariposa también, y de metal.

Ada dijo...

Lore, gracias por la explicación ortográfica. Se te da bien la docencia. No conocía a Iron Butterfly y, por curiosidad, busqué y escuché la canción que mencionaste. Para mi sorpresa, me suena muchísimo, aunque no tengo ni idea de dónde pude haberla escuchado. Me ocurre a menudo con la música: tengo memoria de pez para los cantantes y los títulos de las canciones, pero las oigo y las reconozco.
Lavapiés, espero no haberte molestado con mi comentario sobre tus versos. No era una crítica, ni estaba juzgando su indudable calidad; es sólo que, a veces, cuando la realidad es tan dura, y una se siente impotente para aliviar el sufrimiento ajeno, no sé, me agarra una angustia terrible y siento la necesidad de mirar a otro lado. Probablemente sea cobardía, o egoísmo, o qué sé yo. Lo cual no quiere decir que no me indigne la injusticia, la avaricia de los especuladores, la maldad, las desigualdades, y tantas otras cosas... Por eso, para mí, la belleza, la alegría, son como un bálsamo que calma el dolor, ese que te produce la parte "fea", como dice Lorena, de la vida.
Saludos a todos.

lavapiés dijo...

Doña Hada, usted no puede ofenderme jamás con su bondad manifiesta. Debería, no obstante, leer algunos de mis poemas. Le aseguro que los hay muy dulces y más tiernos. En este se trataba de lo que se trataba.
Inaggada da vida -y me parece haberla oído decir que paraba usted por El Jardín- sonaba cada sesión no menos de media docena de veces. De eso la recordará.
Y, ahora, para quitarle el amargo sabor de aquellos versos, estos otros publicados en el libro sobre el pintor Kiker, "CABEZAS", en 1981. Se lo dedico a usted a ritmo de Iron Buetterfly que sonaban cuando lo escribí.

La niña se oculta
entre los celofanes de las paredes.

Ya no sabe si piensa con los pies,
si anda con el corazón,
si sus ojos son sus sentimientos
o su vida es la risa de sus ojos.

La niña es físicamente vendida
con la cabeza.
Y la cabeza es parida dulcemente
entre los ojos de la niña.

La niña del vestido
blanco y la rebeca roja
está triste. Todavía no sabe
si es en los pechos,
en los ojos o en los pies.

Los cabellos que se duermen
en su nuca, todavía no saben
si es ahí donde se ríe
o donde llora.

Y así es parida
dulcemente la cabeza.

¿Son estos borceguíes de su medida?
Deseo dulcemnete que sí. Un beso.

Juan Charrasqueado a doña Adalita dijo...

Pues pa eso está Juan Charrasqueado, Adalita, pa mostrarle algunas cosas bellas de la vida. Pa apartarle ese mechón negro que le nubla a veces la comba de la frente , pa besarle la sien adolorida... si consiente.
Viene ahora la marca de los potros nacidos la pasada primavera. Si lo estima oportuno, aparejo una yegua que tengo de paso franco y grupa generosa y la llevo al cercado de los fierros. Póngase no más que un huipil reteflorido, que las flores de las trenzas se la provee este jinete: unas de brezo que he de recoger en la alta sierra, y otras minúsculas de cáctus del Bajío de los Amoles.
Sepa, dueña, que sentadita a la grupa, ha de pasarme los brazos por la cintura... Y no encuentre en ello cosa inapropiada: no más es cosa de jinetes y amazonas.
Y al caer la tarde la iba a dejar en la cancelita de su casa, rendidita de cansancio, ahíta de sol y de aire puro: iba a dormir esa noche de un tirón. Seguro.
Con Dios, señora mía.

Adalita dijo...

Querido Sr. Charrasqueado:
¡Qué agradable suena su amabilísima invitación! Un tranquilo paseo a lomos de una pacífica yegua, disfrutando las hermosas (supongo) vistas, y, sobre todo, escuchando esos maravillosos relatos a que nos tiene usted acostumbrados. Lo malo es que yo nunca me subí a un caballo; lo más parecido, a un burrín, que lo único tierno que tenía era la mirada, el pobre animal, y mi cuerpo, de aquella adolescente, acusó la falta de costumbre durante dos días. No sé ahora, con tantos más años y achaques...¡Ah! También me subí una vez, junto con mi marido, a una camella, llamada Yaiza, pero el asiento era cómodo (más o me nos), y ahí no hubo resentimiento alguno. Eso sí, fue muy divertido, pues nuestra camella era muy traviesa, y le fue dando golpes de hocico al turista que iba delante de nosotros, que nos vimos en figurillas para disimular la risa.
Sr. Lavapiés, efectivamente, sus últimos versos, sin menospreciar los anteriores, se ajustan mejor a mis tobillos, gracias. Son, como usted dice, para "sentirlos"...
Este fin de semana vi una película que me habían recomendado, "El secreto de su ojos", protagonizada por Ricardo Darín, y dirigida por Juan José Campanella, y me encantó. Os paso la recomendación, si es que aún no la habéis visto.
Un saludín para todos.

Federico dijo...

Federico, sí. He decidido que quiero llamarme así en adelante, mejor dicho, quiero volver a llamarme como un día elegí que me iba a llamar. Yo quise SER Federico.
Habiendo nombres tan eufónicos y sonoros, elegí Federico, vaya usted a saber por qué. Aunque creo que lo sé; buena parte de mis motivaciones sólo yo las sé. Y nadie más las va a saber.
Así que remonto este río salmonero en busca del tiempo perdido.
No me pase que empiece a palidecer, que pierdan apresto las escamas de mi lomo y..., un mal día, amanezca en un remanso este príncipe de los ríos panza arriba, las branquias entreabiertas y los ojos velados (aquí rememoro los ojos de los besugos horneados de mi niñez: ojos cuajados, ojos de ciego, la boca y los costurones taponados con gajos de limón; pobre pez).
Pues ya está, ya lo he dicho. A tenerlo en cuenta.
Pero Ada, qué poco tienes en cuenta lo que digo... No hace tanto, os comentaba en el blog de M.M. la impresión que me produjo Soledad Villamil en "El secreto..." Hablaba de aquellas miradas devastadora que le dirigía a Darín; de unas miradas que lo decían todo sin decir palabra. Me refería a ese estado glorioso que sólo pide de un leve apoyo ajeno para desbordarse en una dicha inenarrable... Y de la cobardía que todo lo puede frustrar; de esas renuncias inexplicables que hacemos y que nunca nos vamos a perdonar. Veía al funcionario de los juzgados casi huir en un andén de la estación de Buenos Aires; y aquella hermosura de mujer corriendo tras el vagón... Te juro que me llenó de coraje (yo soy muy impresionable, ya sabes) la cortedad del hombre. ¡Dios, si la tenía al alcance de la mano...!
Y después, el reencuentros tras veinte años de ausencia; las vidas malbaratadas en viajes por vías muertas, los hijos, el honesto marido...
-¿Por qué no me llevaste con vos?
Casi se lo escupe en la cara,
-¿Por qué no me llevaste con vos?
Y Soledad Villamil le miraba como nunca antes había visto mirar a una actriz...enamorada.
Luego, un desenlace valiente, aunque previsible.
Me quedó la nostalgia de los años perdidos, lo que pudo haber sido y no fue (Hubieraland, Hubieraland...).

THE END

Ada dijo...

Perdona, Federico (a partir de ahora, y hasta nueva orden, siempre FEDERICO). No es que no haga caso de lo tú escribes, sino que, como creo que ya comenté alguna vez, no tengo memoria. Creo que, cuando yo nací, Mnemosine debía estar en el Caribe, con el impresentable de Curro. ¡Ay, si mis hijas hablaran...! (Pero, Mamá, ..¡si te lo dije hoy por la mañana...!!!). ¡En fin! Creo que se la quedó toda mi hermano, que la tiene fotográfica. ¡Suertudo!
Sí, a mí también me impresionó la mirada de ella, y no podía entender cómo él fue capaz de resistirse a todo ese fuego, a esa pasión tan evidente, y sintiendo lo que sentía... ¿Miedo a qué? ¿A sufrir, a fracasar, ...? ¿Acaso es mejor no amar nunca a nadie, para que no te hagan daño? Supongo que ésa es una opción que cada cual debe elegir, ¿no? Pero qué triste, cuando seas viejo, mirar atrás y no ver nada...más que una enorme panorámica de Hubieraland...
No, THE END no, prefiero TO BE CONTINUED...(Espero haberlo escrito bien, esta vez...) ;-)

Tristán dijo...

Vivir amando, siempre. Que nos correspondan importa menos; viva cada cual su amor - o sus amores- y no espere amante recompensa.
Con lo que se disfruta...sufriendo.

Ada dijo...

Vaya, Sr. Tristán, me apena advertir un cierto cinismo en sus palabras. ¿No le fue bien con Isolda? Ya, imagino que, cuando se desvanecieron los efectos del bebedizo, se dieron cuenta de que, en realidad, no tenían tanto en común, ¿verdad? Bueno, hombre, esas cosas pasan, pero no hay que desesperar, ni renegar del sentimiento.
Lo que sí me parece conveniente es cuidarse uno mucho de lo que bebe, y de cuánto, que luego pasa lo que pasa, y vienen las resacas, y te encuentras con que hiciste o dijiste cualquier barbaridad...
Que el enamoramiento es agridulce, ciertísimo. Ya lo decía Sabina: "...que no te vendan amor sin espinas...".
Hablando de espinas, supongo que el cuento de "El ruiseñor y la rosa" le parecerá una cursilada sentimentaloide...¿o no?
Lore, lo de Iron Butterfly me trajo a la memoria temas que escuchaba yo en mi primera época discotequera, en El Jardín. El ineludible Hotel California, El "Te amo" de Umberto Tozzi, El Rockollection de Laurent Voulzy , "Rosa de Cimarrón", de Poco, Baccara, Boney M...y tantos otros. Anteriormente, escuchaba la música que ponía mi hermano en casa, T. Rex, David Bowie, Roxy Music, The Sweet, Suzi Quatro, Led Zeppelin, Deep Purple, Alice Cooper, Sparks, Kiss, Status Quo, Blondie...y un sinfín de grupos más(el orden es aleatorio, mi memoria no llega a tanto). ¡Me encantó recordar, hacía tanto tiempo....!

Tristán (ingenuo Tristán) dijo...

¡Oh, no, meine süBe Free...! Usted no ha comprendido a Tristán; usted lo confunde con otro.
Nada tengo que ver con Isolde, ni con filtros de amor, ni con engaños al buen Mark.
Soy hijo de burgués bávaro y de una profesora de piano de la Toscana: il mio cuore si innalza ogni mattina con il sole latino.
¿Qué halla de malo en que elogie el amor perseverante pese a no ser correspondido? ¿Le parece poco noble seguir bebiendo el viento por quien amamos, pese a que él no nos ama como nosotros desearíamos que nos amase? Por tal revés, ¿sería honesto negarle las prendas que le adornaban hasta el momento del desengaño?. No, mil veces no.
Entienda que existen bellísimas composiciones que nacen de un amor no correspondido. Cosa diferente es sufrir el desastre del engaño, de la traición, de una decepción letal..., que derrumbe la torre de marfil que habíamos construido. Y que nos entierre a nosotros entre las astillas. Ese daño nos sume en la miseria moral, nos destruye...
Pero adorar en silencio a quien se ama, gratifica el alma, ennoblece il nostro pensiero, descubre en nosotros dulces registros que languidecían en la sombra y que dan una dimensión distinta -y no necesariamente peor- a nuestra vivencia.
Tristán, no es un cínico, liebes Fräulein.
Y, además, está la esperanza, la irreductible esperanza que anida siempre en el último bastión, cuando el enemigo está en las almenas y soñamos con oír los clarines que anuncien la llegada de refuerzos... liberadores. Y con ello, el laurel que merecemos.

PD.- Claro que el amor es agridulce: yo, parafraseando a Sabina, diría "que no te vendan amor sin ...Aspirinas".

PD (2).- Ha sido usted dura conmigo. Tomo nota.

T. dijo...

A Tristán se le ha olvidado decir que todo su alegato viene referido a lo que le sugiere el film "El secreto de sus ojos".
No hay otro secreto en los ojos de quien esto dice.

lavapiés dijo...

JAJAJAJAJA. ...y otros cardan la lana. Ada, Adita, Hada. Tristán ya no tiene Isolda que se calce en zapatería prodigiosa alguna. Ni incurrió en bebodencia que produjese ninguna resaca famosa. Y menos profirió verbos desajustados de los que arrepentirse o penitenciarse. No confunda su mercé alusiones con ilusiones. Que las manzanas de don Tristán no están envenenadas ni su sidra produce improperios dislatados. JAJAJAJAJA.

Federico dijo...

Vengo de ver a Robin Brown & Atlanta Gospel Chorale. Venía sobrecogido aún por la música, el corazón tocado en las fibras más sensibles; los ojos húmedos aún; cierto sabor de sal en la boca (sapore di sale, sapore di mare, ¿existirán aquellas playas de mi juventud primera?). Y contemplo desolado de qué manera un morbo, impensable hace poco, parece que ha emponzoñado el aire diáfano de esta casa.
Palabras equívocas, juicios implacables, reproches, explicaciones sin alma...
Parece que algo delicado y valioso está a punto de romperse.
¿Voy a permitir sin hacer nada que duendes traviesos -si no malvados- hagan trizas la preciosa porcelana?
No.
Hay ocasiones en que merece la pena dar un paso adelante y hablar con sinceridad. Intentaré hacerlo.
Sepa el mundo que Ada es la persona más entrañable con que he topado en este mundo virtual (¿virtual? Qué va). Ninguna otra me a llegado más adentro del cuore. No quiero desmerecer a ninguno de los valiosísimos amigos que tengo, aquí y en otras partes. Nadie más dulce y delicada en el trato. Es una mujer que nos atrae necesariamente. Y yo la quiero. Ya lo creo que la quiero.
Si hacen falta más explicaciones, no me voy a cortar un pelo.
Ella lo merece.
¿Estamos?

Fredo dijo...

"A" llegado, "A" llegado...
¡Qué vergüenza..! Si no me conocieseis, claro.
Pero, ¿me conocéis realmente, cuates?

Ada dijo...

¡Virgen de Guadalupe! ¡Qué lío!
Empezamos hablando de marionetas y vagabundos, y acabamos montando una performance de lo más extravagante y equívoca.
Tranquilo todo el mundo, sólo somos un grupo de amigos con un peculiar sentido del humor y de la estética. Que la Casa de la risa siga siendo un punto de encuentro afectuoso y divertido, siempre, por supuesto, con el permiso de Lorena, que es la directora del centro.
Federico, eres una persona extraordinaria, cosa que ya todos sabíamos, y agradezco tus palabras de todo corazón, querido amigo. La verdad es que no era mi intención ser dura con "Tristán" (con ninguno de los dos), pero me pareció percibir cierta ironía en uno de tus comentarios, y simplemente traté de seguirte el juego, con escasa destreza, a juzgar por los resultados. Lo siento, tú sabes que te aprecio sinceramente. Nos preguntas si te conocemos. Yo creo que, al menos una parte de tí, sí que la percibimos todos: tu enorme sensibilidad, tu sabiduría, tu asombrosa imaginación,...y, aunque trates de ocultarlo, no puedes evitar que se te escape algún rayín de esa ternura que llevas dentro.
Lavapiés, no conocía yo esta faceta tuya, ya ves. Parece que no están todos los trasgos en Asturias, ¿eh?
Paz a los hombres de buena voluntad. Y besinos para todos los blogeros de esta santa casa (de locos...)

Fredo dijo...

Cuidadín, Ada: el duende enredador, que va por ahí emponzoñando el ambiente, no es en modo alguno mi camarada Lavapiés. Es verdad que pudiera deducirse de lo que yo escribía ayer, pero no me estaba refiriendo a él, sino a algo que capto desde hace un tiempo. Tengo alguna intuición de cuál sea el motivo de cierta gelidez en el ambiente, pero a lo mejor me equivoco.
Lo que empieza a hacérseme evidente es que me estoy implicando demasiado en esta historia (¿interminable?. Y que sería razonable un distanciamiento terapéutico, porque puede ocurrir que -como en la práctica deportiva- uno se pase de forma y lo sensato sea abrir paréntesis. Lo digo en serio.
De esta última peripecia no salgo del todo contento; siento como si hubiera bordeado el ridi. Y eso lo encajo siempre muy mal.
No estoy contento: ni con vosotros ni conmigo.
Salud para todos.

Lorenitachula dijo...

Pues yo sí que estoy contenta, sólo no me pregunten por qué: no lo sabría.
Federico, Lava, Fredo, Pau, Ada, Trsitpan y demás alter-egos, personalidades, personas y/o personajes de esta tan bien definida por Ada "Casa de la risa", yo creo que nos conocemos porque en estas letras,a veces, se pone mucho de cada uno, a veces más que en expresiones faciales o palabras habladas.
El amor no correspondido me es adolescente, yo lo vivía en esas épocas (oyendo a Queen, Led Zepelin, Jethro Tull, Cat Stevens Ada)a todo suspiro y a lágrima batiente. Ahora prefiero el correspondido, egoísta que se vuelve una con los años.
Mis frías maintas os saludan, !¡salud compañebrios! Aprovechad las sidras y los lechones, que pa eso es diciembre!

Ada dijo...

Fredo, caro amico, no sé qué es lo que te turba y te incomoda, que no soy tan perceptiva como tú. Sin embargo, sí sé un par de cosas. Una, que el ridículo jamás hará presa en tí, pues estás fuera de su alcance.
Otra,...yo nunca le digo a nadie lo que debe o no debe hacer, porque me molesta que me lo digan a mí. Y tu último comentario suena un poco a distanciamiento...Tú sabrás mejor que nadie lo que te conviene, o te apetece...Este blog es como Lorena, ameno, divertido, didáctico, ...pero sin tí no sería lo mismo. Me apenaría mucho tu ausencia.
Un afectuoso saludo, amigo.

Fred dijo...

No te apenes, Adalita.