Siempre

Siempre

martes, 15 de noviembre de 2011

El Norte también existe

Eso de norte y sur es tan relativo como lo de gorda y flaca. Soy más flaca que fulana pero más gorda que perengana.
Así, yo siempre digo que la gente del sur me es menos familiar que la del norte, porque para mí el sur es de Morelos hacia abajo, y heme que llego a Sonora y a mis primas de allá les dicen: "no sabíamos que tenías primas en el sur". Me acordé de cuando conocí a mi suegro: me preguntó de dónde era mi papá y le dije que de Culiacán. Entonces él, con cara de alegría me dijo que él también era del norte.... pero del norte de España, así que eran paisanos. Con estas ocurrencias, ¿cómo no me iba a enamorar de él desde el principio?
Y yo, como a veces conviene hacer las cosas al revés, cuando me metieron a la cápsula de la sonografía me imaginaba que iba en una nave espacial y desde ese día cuando voy en avión juego a que estoy dentro del aparato médico. Cosas de una. También inventé una técnica para todos aquellos que sienten miedo ante el aviso del capitán de que habrá más turbulencias (sin dedicatoria): verán, las nubes son como los topes y baches que hay en las carreteras federales sólo que de altura, así que bien puede una cerrar los ojazos desvelados de boda y baile e imaginarse que va en el autobús foráneo Hostotipaquillo - Tapalpa y Anexas y de esa manera relajarse hasta conciliar el sueño. Eso sí, no hay paradas para comprar quesos de La Barca, cajetas de Celaya ni charamuscas.
Y estuve en Sonora. Hasta que se le hizo al caldo, dicen por ahí. Fui más que feliz de descubrir que mis primas hermanas de allá son como yo y como otras que tengo acá y en Zacapu (hola Cecy): alegres, dicharacheras, cantadoras, bailadoras y guapísimas. Ora ya no las suelto. La boda del sobrino fue muy hermosa pero lo más valioso está dicho. El encuentro no sólo del mar con el desierto sino de mis genes tan shulos. Entiendo los sentimientos del marido cuando se ve con sus primos hermanos que la geografía tiene tan lejos pero el cariño tan cerca.
Y para despejar el coco (pretextos, lo que pasa es que la criada se me fue muchos días al SUR), hice cosas de casa. definitivamente en la facultad no me enseñaron a planchar. No me lo creerán, pero una no nace sabiendo hacer esas cosas, como es la común creencia de que una por naturaleza sabe cambiar un pañal y ellos nacen sabiendo afinar un motor y desarmar la licuadora. Esta idea sólo da pie a que a una la quieran y la logren muchas veces engañar en los talleres con el viejo truco de que las chafolinas se pegaron con el turumbolo porque no lo llevamos cada mes a revisión de frenos, y a ellos en el mercado dándoles el perejil y los tomates carísimos y hasta choridos. Salvo excepciones, como yo en la Nissan o mi Manolo en la compra, que somos rete listos.
Claro que esta filosofía de nacer sabiendo según género no es tan lama si la sabemos usar bien. O.K., yo cocino pero tú cortas el pasto. De alguna manera se reparten las chambas y sale una bien librada y sin embarrarse de grasa de motor que es tan difícil de quitar de las manitas, además de ahorrarse alguna cena horrorosa que habría que comerse y todavía decirle al hombre que estaba deliciosa. Nosotros, y por nosotros quiero decir mi esposote y yo, tenemos claras las cosas al menos en ese aspecto. También me puse a coser, nada como la talacha para alejar las tristezas y conjurar las penas, le hice una colcha de Cars que será la envidia de todos los señores y una pijama calientita para estos inviernos que, a saber por qué, se van haciendo más fríos, será que nuestra recámara tiene un ventanal al norte, por cierto.
Recomendaciones de la quincena (gratis): vayan al museo León Trotsky, hay un cine debate llamado "Pasaporte al exilio", "Visa al paraíso", de Lillian Liberman es excelente, y se puede ver la película e irse para ahorrarse las memeces que algunos dirán. Además me queda a cinco calles. El enlace cortesía de una servidora:
www.museocasadeleontrotsky.blogspot.com

Sabiduría de la quincena: "El que con leche se quema ve una vaca y se escapa". Pepenado por ahí.
Próxima parada: San Miguel de Allende.







26 comentarios:

Anónimo dijo...

no inventes! ajajajajajajajja
en serio imaginas esas cosas e el avión? Lo intentaré. Si es bueno para la sabia debe ser bueno pa mí.
Un besote, y a ver si me traes algo de san miguel ya que no me trajiste nada de sonora.
Pau

Lorenitachula dijo...

Efesillo, a ver si dejas que LAVA termine sus frases, quiso decir un beso para todas.... las personas!!!!
Pau sí que te traeré... en el corazón. :PppPP
Besos estilo Fox: para todas y para todos.

Ada dijo...

Antes de nada, celebrar la vuelta de nuestros exuberantes, ingeniosos y divertidos muchachos. Ya leí varias veces sus comentarios, porque me muero de risa con ellos.
Lore, qué buena idea la de las nubes. Yo tardé mucho en subirme a un avión, pues me daba pavor. De hecho, era una de mis pesadillas recurrentes (junto con la de que me caigo desde las alturas, un tercer embarazo y que aparezco en la playa, sin ropa, ni toalla, ni nada...). Al final, acabé accediendo porque mi marido y su hermana se empeñaron en que ir a Madrid en coche, en pleno enero, era peligroso. Eso sí, les advertí con antelación que, si el avión se caía, dos iban a morir antes de tomar tierra.
Cambiando de tema, yo odio los trabajos caseros. Desde mi preadolescencia, en que mi mamá me requería (a mi hermano no, of course) para que la ayudase en la limpieza del polvo, secado de platos, etc... decidí que, aunque tuviera que ir a picar carbón a la mina La Camocha, ganaría dinero para pagar a alguien que me hiciera el trabajo de la casa. Aún así, tuve que tragarme el sapo de hacerlo mientras mis niñas fueron pequeñas, amén de lavarlas, alimentarlas, etc...Esto último, bueno, tenía un pase, siempre que fuese capaz de olvidarme del tema "machismo". En cuanto empecé a trabajar en serio, le sugerí a mi marido que compartiésemos también las labores del hogar, a lo cual respondió contratando los servicios de una empleada.
Tampoco sé coser, ni tejer, ni estoy cualificada para el manejo de ningún tipo de aguja, ni siquiera sanitaria (¡qué repelús, ver cómo penetra el metal en la carne!). Lo único que me gustaba (ya no) era cocinar. A veces pienso que debería haber sido un chico (Perico, me llamaban...).
Tu forma de abordar el tema "Mis labores" me hizo reir, Lore. Y te diré, lo que me consuela es que, vale, yo de motores, ni papa, pero ni mi marido, ni mi hermano, tampoco. ¿Ves? La igualdad avanza sin cesar.
Las sufragistas pueden descansar en paz.
Un abrazo para todas/os.

Pigmalión dijo...

Adalita, si además de lo que sabes supieses lo que no te hace falta, serías demasiado perfecta: ibas a repunar.
Menos echarte grava encima, carissima. Y arriba la autoestima. A ver, ¿cuántos escriben como tú: pulcrísimo, dolce far tanto, con il cuore disposto, allegro, amable, maestoso...?

Lorenitachula dijo...

Ada Madrina, asegún entiendo, tenías miedo de estar desnuda en la playa porque te causaría un tercer embarazo, pero al final acabaste accediendo con tu marido porque él y su hermana se empeñaron, O.K.
Yo vuelo (en avión) desde siempre, sin embargo tuve una época en que llegando a casa vomitaba, allá por la adolescencia pero ya se sabe que en esas edades pasan cosas raras.
Cuando mi madre (producto de su época, ella) me ponía a hacer cosas de casa en aras de que aprendiera, le decía que de mayor yo iba a vivir en un hotel, ¡¡porque iba a estudiar para Turista!!! Creo que la respuesta de tu marido, contratar asistenta, fue muy atinada. Yo de recién casada y cuando los hijos eran pequeños no la podía pagar pero me apañaba, o me hacía de la vista gorda ajajajjajaja.
De agujas ando algo fría, pero muevo la máquina de coser para cosas sencillas, tampoco es que me diseñe y haga un vestidazo de boda, y prefiero las de sutura, sirven para remendar personas y animales, y en alguna época con ellas les hice agujeros en las orejas a mis amigos para que pudieran disgustar a sus padres poniéndose un aro. Qué ilusiones de la juventud.
Pigmalioncito lleva razón!!!
Besitos de colores surtidos

Fesazo dijo...

Pero, Lore, la cuñada desplegó sus artes persuasivas para quitarle de la cabeza que fuese a Madrid, porque las placas de hielo son un peligro en la autopista en esos meses del invierno.
Y en lugar del viaje, para compensarla y tenerla entretenida, la trató de empujar al tálamo conyugal... Menos mal que no se cumplió aquello de "no hay dos sin tres". Así entiendo yo la historia.
Y bien, Lorena, vamo a ve lo tuyo:
¿Llevaste por fin los tacones de aguja a la boda?
¿Hubo necesidad de que tomases un taxi al regreso al hotel?
¿Moviste las (amplias, supongo) caderas sin resentirte de la espalda?
¿Le diste al Jack Danield´s?
¿Qué se come en una boda mexicana?
¿Hubo mariachi?
¿Te bañaste en las playas del Mar de Cortés?

PART TWO.

Oye, Salmona, ¿por qué no haces uso de tus buenos oficios y "obligas" a tus amigos y parentela a que colaboren en el blog con sus escritos? Tu Manolo y tu Pau, ya podían esforzarse un poco. Es que me encantaría oír como platican de las cosas de por ahí. Manolo bien podía darnos noticia de cómo va el cine azteca (por acá apenas conocemos más que lo que hace el espléndido Alejandro G. Iñárritu).
Porque -en serio- me preocupa que la deriva última de tu blog no sea la que tu hubieses deseado. Es que este desembarco masivo en Veracruz...
Cuando estuve en el Museo León Trotsky -una vez que estuve de visita en casa de un israelita que vivía por la parte de Morelos- me llamó la atención la algarabía pajarera que animaba el barrio. Se sobreponía a todo la cháchara estridente de un como guacamayo colorado que veía en una jaula colgada de un balcón.
¿Sería Concho?

Ada dijo...

¡Ay, Lore, me encanta este blog! ¡Qué amenos sois todos, qué gracia y salero pulsa vuestras teclas!
Merci bien, mon cher Pigmalión, eres muy amable. Tras tus encantadoras palabras, mi autoestima subió varios puntos, como la prima de riesgo española. ¡Ay, Virgencita de la Cueva! Estoy acongojada por el negro futuro que nos auguran los informativos, a pesar de los "optimistas" comentarios del inefable Xurde Morán; diz que no mos preocupemos, que "a partir del día 20, van correr ríos de lleche y miel" por tola Piel de Toro. Yo, por si acaso, voy a hacer acopio de Cola-cao, que la leche con miel me da mucho asco.
¡Jajaja!!! Ya veo que la información entre paréntesis resultó un tanto confusa. Debo reconocer que lo más traumático era lo de la playa. ¿Sabéis cómo lo resolvía? Pues cavando un hoyo en la arena y metiéndome dentro hasta que anochecía. El resto era fácil, pues mi casa estaba justo enfrente. ¿A que un psicoanalista le sacaría mucho jugo a esta historia?
Una vez, mi hermano, en su época juvenil y desmadrada, aprovechando una ausencia de la autoridad paterna, me pidió que le hiciera un piercing en la oreja con un imperdible enorme, de los que se ponían en las faldas plisadas. Os juro que lo intenté, pero, al borde de la lipotimia, pálida y temblorosa, tuve que desistir, para gran frustación de mi hermano, que ya tenía preparado su look seudo-punk-rockero para aquella noche. ¡Qué tiempos aquellos de la Movida madrileña!
Lore, ¿usas tacón de aguja? ¡Otro motivo más para admirarte (y envidiarte, un poquito...)! Ya ves, esa aguja sí que me gustaría saber manejarla.
Suscribo la segunda parte de Fesazo (la primera también, pero no viene al caso). Sería muy agradable y didáctico que tus amigos y familiares hicieran comentarios. Un pequeño quid pro quo hispano-mexicano, muy interesante, ¿no crees?.
Efe, anoche pasé por el paseo de Begoña, y la algarada de las avecicas era tal que pensé que se me había averiado el Ipod. Hasta me saqué los auriculares, para asegurarme. Me dio un poco de miedín, por aquello de Hitchcock...
Tanti baci per tutti, cari amici,
con tutto il mio affetto.
Voi siete grandi.

Lorenitachula dijo...

Como dijo Efe, y el otro F, Frankenstein, vamos por partes:
Tacón aguja para mí, no. Los usé, muy altos en mis mocedades porque eran la moda (12 cm) y así alejaba a los pretendejos de menos de 1.85, con los que no me gustaba bailar para no acomplejarlos, era mi buena acción del dia. Para este evento llevé poco tacón, que todavía resiento el vertebrazo, unos 6 cm.
Taxi no cogí, porque renté un coche para ir al mar, además había servicio de muchos "shuttles" (camionetas grandes entre el local de la fiesta de la boda y los hoteles). Bailé las "calmaditas", o séase las de Chicago, Earth Wind and Fire, Elton John muy repegada a mi maridazo. Para tu decepción no hubo orquestas típicas ni tamboras sinaloenses.
No me bañé porque no llevaba bañador y no soy tan exótica como Ada,pero metí las patrullas (patitas, pies) y alcé unas conchitas. El menú de la boda fue de un gusto delicioso, entrantes de vegetales surtidos diferentes para cada persona (habría como cinco mocelos), filete o sea solomillo y pechuga de pollo con sus charquitos como se usa ahora de salsa de vino tinto y de arándanos, postres refinadísimos en varios modelos, todo acompañado, que decir regado es cochinero, con vinos excelentes y licores al final.
Le diré a la Pau, Pau: éntrale, que he leído cosas tuyas en el laboratorio y son muy chulas.
Manny: no re rajes, sé digno hijo mío.
No era Concho, él vive en mi jardín, y mi casa no posee balcón, si no, ya me hubiese aventado de él en más de una ocasión.

sirpe dijo...

Me encanta, en mi caso también tenemos bien definidas las tareas de cada cual... las de la casa: él cocina y yo limpio....ODIO COCINAR!!!!

lavapiés dijo...

MATIZANDO QUE ES PARTICIPIO (DE PARTICIPAR):
Lo del avión y los vértigos me parece sugerente. Yo que los tengo todos, carezco del del parato aéreo. Me temo, sin embargo, que desde doce centímetro de tacón de aguja me se nublarían los catalejos. Y, Lorenita, que me consta que sin ellos eres moza elevada, te advierto que en el tálamo de Fede, al diván horizontal me refiero, las estaturas importan menos salvo en lo que al mástil de la nave se refiere. Los enanos, me han dicho que dan buen juego. Y si hay problemas, se pone un ferrocarril a Mieres. Y no llames a eso buena acción. Tal vez del día. De la noche no creo. Que uno es ateo casi todas las alboradas. Que una cosa, ya lo dijo Napo, es ser alto y otra, ser grande.
Hoy debo de estar rezongón, pero eso de que el menú era tal y cual... vegetales surtidos, filete o solomillo y pechuga de pollo no me parece a mí la mar de las músicas celestiales gastronómicas por logrados que fueran los charquitos de vino tinto con arándanos modernos y por muy buenos -la próxima vegada los mientas para alejar dudas justificadas; ya sabes que viendo la garita, así suele ser el guardia- que fueran los caldos para el regadío o compaña, según como se quiera mirar. Si hay carencias, para navidad, pongo por ejemplo, el que sus escribe no tiene inconveniente en agelipondiaros un menú surtido, sabroso y sugerente. De los de ciscarse en el santo sacramento de Sabina. Alguna (persona, gracias, Lore)de esta mesa ya ha tenido nota de algún ágape barroqueado before (of) now (permiso para corregir la traductora concedido).
Coincido con Fede, siempre coincidimos (menos en la pomarada), en que escribes como las hadas; y las Adas como vos. Y en ambas confío. Como Federico. Aunque hay que resaltar que él no os anda a la greña. Aunque Marisa nos falte, no he de faltarle yo (nos)a ella. También estás invitada, rapacina.
I love you (píllame ahora con los femeninos, Federico). Y mañana a votar que el mundo se va a acabar. Grafitti. Aunque ahora no estoy seguro de que dijera "a votar". Pues eso, que estoy refranero. Sabado, sabadete, camisa nueva y guateque. ¿O no era guateque? No lo sería muy guapamente.

F. a Lav dijo...

Oh, sí, camarada, mi lustroso canapé de cuero negro... El mismo que tuviste ocasión de ver cuando visitaste -hace un par de años- el caserón de mi baronía (sepan los mitómanos que hay quienes son varones y barones).
Su proximidad a la chimenea hace que, en invierno, y en plenas efusiones, tienda a ponerse más rubicunda la epidermis de un costado que la del otro, de modo que ante la perseverancia en la lid -que suele haberla- hay que mudar la posición de las enardecidas anatomías, de modo que las cabezas reposen en el cojín de los pies. Y así, el rubor corporal se reparte de forma equitativa..., entre las partes de los cuerpos enlazados.
En verano, pasa lo mismo con la luz solar que penetra por el tragaluz abierto, a más de cuatro metros de altura, allá entre las vigas de roble centenarias: han de hacerse turnos de sumisión y de dominio, no vaya a ser que algún dorso resulte menos tostado por el sol que el otro.
A estas cosas les doy importancia, porque sólo rememorarlas me alegran el día. Hoy, sábado 19 de noviembre, toca que me preparen las primeras remesas de leños, para la campaña de otoño-invierno.
El viejo canapé, resiste sin un gemido -él que ha oído tántos- los embates del tiempo. Nunca he engrasado los muelles, aunque parezca que soy abandonao.
Pienso que estas cosas conviene decirlas alguna vez. Forman parte importante de nuestra promenade vital estos embarques a Citerea.
Y el que no los haya hecho que los invente.

PS.- Mis manzanas ya están todas en estado liquido, camarada. Son mosto que empieza a hacer espumas y burbujas. Tiene ante sí unos meses de sagrada ebullición. Cataraslo, si te place, cuando vengas a palacio.
With love.

Lorenitachula dijo...

Si acudiéramos a palacio, dijéramos como en procesión, cargando cada quien su vaso, los más audaces de vidrio y los más pobres de lámina, tomaríamos de sus brebajes y alabaríamos a algún dios pomaroso. Yo sacaría la guitarra y cantaría aquello de "ahora sí, llegaron los gorrones...aquí voy yo, vaciando botellones" y Ada ejecutaría una danza para distraer a la concurrencia y hacernos así de algún itacate de tacos sudados de chicharrón y frijoles para llevar.
Qué bonitas son las fiestas,aunque sean imaginarias.
Sigo creyendo en las diferencias y en la ley de la proporción, debe ser ya idea fija o engrama mental que jamás se me quitará, ni con psicoanálisis.

A Aurora Pavón dijo...

También es doloroso -¿verdad Aurora?- verse atada al tronco muerto de un olivo milenario, y sentir las lacerantes saetas que taladran la carne mórbida, ardiente, suplicante...
Sebastiana mártir que agoniza tumbada en la curva praxitélica de las caderas, los muslos laxos, los labios entreabiertos, palpitantes en el postrer anhelo por beber el áspero aliento de los sayones... y morir en el espasmo.
¡Ay Sebastiana, Sebastiana, Sebastiana...!

Ada dijo...

Efe, tienes una capacidad descriptiva que pone los pelos de punta. Es terrible, tenía la sensación de ser yo misma la que se hallaba atada al tronco muerto del olivo milenario...
Lavapiés, gracias por la alabanza y por la confianza. ¿Realmente padeces vértigo? Yo me mareo con mucha facilidad; una vez, hasta en un coche parado, que ya es decir. No puedo leer en ningún medio de transporte , ni mover la cabeza a los lados; me afectan el humo y los olores desagradables, hasta la náusea. Sólo viajo tranquila si voy durmiendo, comiendo o cantando. Gerundios individualistas y poco participativos, excepto el último, que suele ser contagioso.
Lore, en tu bonita fiesta imaginaria, casi mejor que baile Marisa, que sabe hacerlo de maravilla. Yo, si acaso, entretengo a la concurrencia sirviendo bebidas, que también distrae la atención del personal, y me resulta menos violento. Efesito podría ayudarme con los canapés, que parece que se le da bien el tema...
Qué pena que Marisa no intervenga más, ¿verdad? Me gusta mucho cómo escribe.
Lore, parece que Pau y Manuel no se animan. ¿Será que los aburrimos?
Besinos para todos(as). Es que odio esa moda de poner @.

Dr. Froid-Chaud dijo...

Doña Ada, usted siempre tan presta a ver las cosas del lado negativo: ¿por qué se imagina atada al árbol del suplicio y no, confortablemente, recostada en el canapé de la terapia?.
Me encantaría tratar su caso...
(Honorarios a convenir).

Doña Ada dijo...

Queridísimo Dr. Froid-Chaud:
Agradezco extraordinariamente su amabilísimo ofrecimiento. Usted siempre tan considerado y encantador. Pues no crea, que, en cuanto leí el comentario del participativo Sr. Lavapiés, mencionando la palabra "diván", se me vino usted a la memoria como un relámpago. Porque, ¿sabe?, estoy en tratamiento, sí, pero con una doctora de la Seguridad Social, y, claro, no hay comparación, ¿verdad? ¡Cuánta más confianza me inspira usted, querido Doctor!
Pero, fíjese, parece que no me decido, pues su maravilloso diván está habituado, me temo, a otro tipo de gemidos, y lamentaría muchísimo impregnar su lustroso cuero negro con la infinita melancolía que derrama mi lastimoso estado anímico.
No obstante, si acaso me atreviera...ya que usted se puso tan gentilmente a mi disposición...me da apuro aludir a un tema tan prosaico, pero es que con esto de la crisis, los honorarios quizá me resulten un tanto gravosos...¡ay, Señor, qué tristeza tan grande...!!!
Un cordial (pero lánguido) saludo, Mr. le Docteur.

Lorenitachula dijo...

Nunca he hecho psicoterapia ni asistido al psiquiatra. No es porque sea muy cuerda, yo, sino porque se suicidaría el pobre médico. Además,me lo ahorro apelando a mi hiperactividad para alejar los malos pensamientos, es decir los tristes, y riéndome de todo. Me es más barato y más divertido además de fructífero, ¿vieran cuántas cosas arreglo y hago cuando me deprimo?
Así que el diván, pa mí, es mi sillón de niño de Atocha, donde leo, escribo, tarugueo.
Lo de los honorarios, Ada, gástatelo en unas copichuelas.
Y lo del canapé, pa mí de queso.

Anónimo dijo...

Hola Lore, me preguntaba si esta es sucursal del manicomio del Doctor Salmón, donde no sé si trabajas o sigues en el Pabellón de Incurables.
Urge comidita en Coyoacán, no??? Donde nos dejen fumar, tú eliges.}
Pau

Estoy hasta la gorra (y vendo) dijo...

Tengo las uñas de luto,
los lomos tengo cargados
de laborar como un bruto
por unos pocos ducados.
Mal haya la suerte mía,
malditos los mis cuñados
maldita su censantía,
que son vagos redomados,
siendo como son robustos,
su cuñado delicado.
Fue un regalo envenenado
la herencia de mi costilla,
nunca hubiese aventurado
ser vate de pacotilla
para pregonar mi enfado.
Oír música de Mozart
es mi pasión, mi ventura,
y me veo entre la broza
de esta puta agricultura.

(El terreno es como de unos doce mil metros cuadrados. Pendiente máxima del 5%. Frutales. Cuadro de labrantio de 500 m2. Casa solariega con escudo de armas y picota.. Precio a convenir. Interesados : Alelíalelado @ jmail. org.)

Ada Madrina dijo...

Lore, yo no tengo sillón de niño de Atocha ni diván de cuero, mas poseo un pedazo de sofá, increíblemente cómodo, que es la envidia de cualquier apasionado del sofing. Tanto es así, que mi marido y yo estamos deseando que llegue la tarde del sábado para repantigarnos en él, a leer , dormir, etc...Por cierto, estoy leyendo un libro, "Guía para un encuentro con Ángel González", que está precioso. Aparte de sus poemas, vienen comentarios sobre él, hechos por varios personajes del mundo cultural, con anécdotas divertidas, descriptivas, entrañables...
Pobre Sr. Alelí, ¿no te da penina, Lore? Con lo que padecemos nosotras de las lumbares, no quiero ni pensar en agriculturas, aunque creo que tú sí tienes cierta afición, ¿no?.
Voy a preparar los canapés; ¿qué queso prefieres, Cabrales, Afuega'l pitu, o Casín?
Besinos.

Lorenitachula dijo...

Oh Sr Alele lele tonga Alelí!! Mucho me duelen las lumbares por usté.. dígame, el terreno de marras, ¿tiene agua? Porque siendo de donde soy lo que se me da son los tomates, Ada, y aquí los siembro a minúscula escala.
Ada, Cabrales y Afoga pero poco,a probar apenas, que no tengo la garganta galvanizada y eso de los sabores tan fuertes se me atraganta un poco porque, siendo de donde soy, el picante ni olerlo, mira por dónde. Claro que si tú los preparas tu dulzura los amortiguará.
Alelí: se me reventó el barzón y sigue la yunta andando.

Lorenitachula dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=4QaoyBG8pKY

Se me reventó el barzón.... una canción sinaloense antigua, que me recuerda a mi padre que sí se la sabía todita y la cantaba sin respirar.
Oíganla

dr. Froid-Chaud a doña Pau dijo...

Doña Pau, esto que usted lee forma parte de un experimento psico-sociológico, que el departamento de Psicología de la Universidad de Massachusetts a tenido a bien que yo dirija.
Detrás de estos -en apariencia- jocosos y descerebrados comments (los que vienen de nuestra calculadora parte, que de la de los demás es cosa suya) se oculta (ahora ya no) la intención de analizar el comportamiento humano a determinados estímulos verbales, y todo ello dentro de los nuevos medios de comunicación social, en este caso Internet.
Dirijo un bien dotado laboratorio en Palo Alto (California); desde allí le escribo ahora (lo que aprovecho para decirle que, si fuese de su gusto, no tendría mayor inconveniente en tomar un vuelo y personarme en la reunión-comida que parece ser van a celebrar doña Lorean Salmón y usted, doña Paulina. Allí, podría ser más explícito al respecto.
El programa en cuestión se encuadra en uno más amplio denominado "Kill your brain", que cuenta con generosa ayuda del Gobierno Federal de los USA, y que tiene su sede central en Seattle (llegado este punto, comprenda que no he de ir más adelante en la explicación).
Los datos que del experimento se obtienen en este bolg (le confieso que es uno de los seis mil que llevo de mi cuenta), aportan datos tan valiosos y originales como que, por el hecho de leer un post o una entrada de doña Lorena Salmón, esté en condiciones de adivinar cual sea su tasa actual de estrógeno circulante o cuáles los lóbulos cerebrales más activos en el momento de escribir.
Los vaivenes temperamentales de los aquí examinados (todos las datos son inmediatamente tabulados y pasan a un fondo de datos ad oc) son un filón que ha dado resultados muy valiosos.
Otros elementos bioquímicos, como son la tasa de acetilcolina, serotonina, noradrenalina, etc., son deducidos de las conversaciones que aquí se traban, lo que nos procura unos datos de valor incalculable respecto a la actividad cerebral: de los neurotransmisores en particular.
Doña Pau, creame que esto es muy serio. Y que me cuesta un esfuerzo considerable tener que hacer bromas y dislates variados, con tal de darles cuerda a los "pacientes" (a veces, han de serlo conmigo también: muy pacientes), para que se desfoguen y se expresen con franqueza..., sin que se den cuenta de que son minuciosamente observados.
Creo deducir de unas palabras de doña Salmona, que usted tiene que ver con determinado LABORATORIO. Pues bien; si es el caso que usted es colega mía (científica, quiero decir), bien pudiera echar una mano en esto de las prospecciones sociológicas, aportando sus talentos a esta causa (casa).
Le aseguro que si uste viste de ordinario bata blanca, al cabo de un par de meses la va a cambiar por otra floreada.
Porque, sépalo, doña Pau (no será la Rubio, ¿eh?), es un experimento científico rehogado en... poesía.
Se despide de usted cordialmente, Dr. Frid-Chaud.

Dr. F.-Ch. dijo...

Hay un "a tenido" que espero tengan la cortesía de considerar una errata.

Anónimo dijo...

"Hic, haec, hoc". Es la última vez que corrijo mis incorrecciones ortográficas. Tengo cosas más importantes que hacer. Para lo que me lo van a agradecer...

Anónimo dijo...

Bueno, doctore.... pensaba que usted era un atenido, así que es bueno que haga las aclaraciones para los que, como yo, somos nuevos en este manicomio (eufemismo: "Casa de la risa"). El laboratorio es de escritura así que queda ustede de nueva cuenta decepcionado. No visto bata blanca, esas se las dejo a Lorena cuando tapa muelas o pinta, yo no llego a tanto.
Lore... mejor no hacemos la comida no nos vaya a caer el doc, mejor invitas al doc House que está tan chulote.
Pau Pau