Siempre

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lunes, 11 de abril de 2011

Spring cleaning

Pozi, la primavera llegó disfrazada de verano como suele hacer aquí; sube la temperatura a los máximos anuales entre el veinituno de marzo y la Semana Santa, y decae en cuanto caen las lluviecitas de abril y luego los aguaceros de mayo. Ya nos lo sabemos, pero hay que quejarse y chillar porque hace mucho calor y sobre todo ser agoreros y echarle la culpa al calentamiento global y a los fines del mundo que están más cerca cada vez. No es nada que el ponerse ropa ligera y tomar algo fresquito no alivie, digo yo que amo el calor. Las gringas siempre hacen su "spring cleaning". Como en mi experiencia no son ellas de limpiar muy seguido, aprovechan el pretexto para poner a toda la familia a sacar las bolas de polvo acumuladas bajo las camas y pasar la aspiradora por toda su casa. Creo que hasta barren y sacuden. Pues acá también aconteció algo similar: mi señor marido se dio a la tarea de arreglar su clóset. Vació la parte superior, esa donde deja uno cosas que no usa y que suelen estar ahí desde que se cambió uno a la casa y hasta la próxima mudanza. Sacó trajes que hacen feliz a mi ropavejero porque es chaparro pero gordo y subiéndole dos metros a los pantalones y mangas le quedan divinos los trajes de mi esposito; zapatos, cuchufletas descompuestas y cajitas de cartón. Dieguito, el más pequeño de mis hijos, hizo lo propio y desechó montón de CDs con tareas a saber de qué semestre; papeles, cuadernajos destripados, pedazos de juguetes que aún sobreviven, pinturitas secas, calcetines huérfanos y mil chácharas más. Dejó libre uno de sus libreros, completamente. Yo, que soy tan mona, ya había hecho algo así hacía un mes. Pero lo mío era con otra mentalidad. Si me muriera ahora mismo, o me abdujeran los marcianos y mis hijos quitaran mis cosas, ¿qué pensarían? ¿Qué babosa era mamá que guardaba los boletos de cuando fue a ver a Rod Stewart, a Paul McCartney, a Pink Floyd? ¿Creerían que era yo pirómana si hallan la coleción de carteritas de cerillos que hice alguna vez? No tengo nada que pudiese ser fuente de vergüenza, las únicas cartitas de amor que tengo son de su papá y ultimadamente lo criticarían a él por cursi (pero el amor es cursi, sobre todo cuando se es muy joven). Ningún documento que no quisiera que leyeran ni foto que no pudieran ver. Aún así, es demasiado el mugrero que guarda una y vaya, si tiro las medallas del volley ball, no por eso olvidaré que siempre ganaba; si me deshago de las boletas de calificaciones de la Universidad no anularé mi título; si tiro unos vasos morados aunque hayan sido de la tía Sinforosa, la de Cucamonga, no faltaré a su memoria. Mis recuerdos, mis cariños, la tía Sinforosa, están en mi mente, en mi corazón y en mi alma, que yo sí tengo y es gordita, no están en mis muebles ni en mi ropero. Y si un día perdiera la memoria, ¿para qué quiero acordeones que evoquen lo que de todas maneras no significaría nada? Incluso acabo de corroborar que ser ordenado es bueno, necesitaba los doce recibos de la hipoterca del 2010 y los saqué del folder donde los fui poniendo conforme llegaban, en el archivo correspondiente. Hoy, por cierto, mi marido no sabe dónde se ha dejado las llaves, cosas veredes. Sabiduría gratis: Cundo veas la bodega de tu vecino vaciar, pon la tuya a quemar. Nota del editor: no sé pa que carambas pongo encuesta si no la pelan, gracias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo ya voté. hay que ser sincero en eso de las votadas.
Vuando nos vemos? tengo que contarte muchas cosas!!!!
Pau

Anónimo dijo...

Yo también ya voté y nos vemos esta semana.
Hilda

Ada Madrina dijo...

Ya pelé tu encuesta, Lorenitachula. Qué guapina estás en la foto. ¡Cómo me recuerda mi infancia! Me pregunto cómo habrá evolucionado esa carita tan mona. ¿Llegaremos a verlo aquí? Ya lo sé, soy muy curiosa, pero seguro que no soy la única, ¿eh? Supongo que a todos nos gusta ponerle un rostro a nuestros comblogueros, ¿o no? A mí me pasa con los personajes de los libros; y, si luego hacen una película basada en una novela que ya leí, extraño a los actores, que no suelen encajar con lo que yo había imaginado.
Con respecto a los compañeros de blog, ya hay unos cuantos identificados. Como me ocurre en los libros, me los había imaginado diferentes...
¡Uffff!!! No me hables de limpiezas generales. ¡Las odio! Sobre todo, cuando les llega el turno a libros, vinilos, cd's, dvd's, vídeos, ...Porque mis niñas se fueron, sí, pero sus habitaciones están llenas de cosas. Y toooooda la casa está llena de libros; unos ordenados, otros en montoncitos aquí y allá. Pero, para ser sincera, nos gusta así.
Y, ya que estamos en la época, recibe un caluroso saludo.

Lola Dark dijo...

Sí que es bella la jóven Lorena. Esos rasgos delicados dificilmente habrán mudado en treinta años (quizá menos)...
Pero a mí lo que me gusta de Lorena es su palique, esos trabalenguas contaminados, esa energía cuasiviríl que trasluce su verbo (pese a queellaestanmona). Balanceándose en la hamaca, con dos (o tres) cubatas (Havana 7, por favor), en "su" jardín tropical nocturno..., su cháchara debe de ser inenarrable.
Y al que no le agrade, que se lo pique.

Lorenitachula dijo...

Dear Lola
Asté siempre tan fina, por eso se le distingue el la harta sociedad y por todo ello admírola.
Tres, cuatro y hasta siete; Captain Morgan, Flor de Caña (o flor de andamio como le llamo yo, para abreviar)...
Gracias por sus siempre esperados comments a este su blog.